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Baudrillard habla en Madrid sobre el exorcismo del cuerpo

EI Filósofo y sociólogo francés Jean Baudrillard ofreció ayer en el Círculo de Bellas Artes de Madrid la primera conferencia del ciclo El cuerpo: escenarios para la libertad. Bajo el título El exorcismo del cuerpo, Baudrillard trazó una genealogía del cuerpo, centrándose en un concepto patológico de la metástasis (del griego, cambio de lugar).

Jean Baudrillard, que fue presentado por Vicente Verdú y Fanny Rubio, trazó ayer en su conferencia El exorcismo del cuerpo una tesis de cruel optimismo, entre un realismo trágico y cierto ambiente de ciencia ficción tristemente verosímil. Pintó en varios niveles el retrato del hombre actual en su desintegración, una fragmentación infinita en la que cada una de las partes es idéntica al todo."El código genético, y la información cerebral, no definen ya a individuos sino a mutantes", dijo.

La promiscuidad y el exceso de las imágenes entre las que vivimos ha descompuesto el cuerpo en tantas partes que ha perdido su trascendencia y ha saltado en mil pedazos. Bajo este fenómeno vivimos un extraño narcisismo, y para encontrar nuestras diferencias debemos parecernos a nosotros mismos: "El cuerpo es una prótesis", dijo el filósofo, haciendo referencia a su relación con el mundo tecnológico. "El cerebro ya no está en el cuerpo sino que flota a su alrededor", añadió. "Todas las partes del cuerpo del hombre giran excéntricamente, hacia el exterior. El hombre ha dejado de ser trascendente para hacerse exorbitante; hay una satelización del cuerpo. Las máquinas han logrado igualar al hombre en todo salvo en una cosa: lo que distingue al hombre de la máquina es la posibilidad de la embriaguez, del placer que encuentra en el acto creativo".

Baudrillard aludió a las fallas en el sistema inmunológico del hombre, al SIDA y al cáncer, como epidemias surgidas en la evolución de nuestra sociedad por una patología que surge de los cuerpos excesivamente protegidos. "Se puede decir que la humanidad ha tenido cuatro enemigos", dijo. "Primero fueron los lobos, la amenaza que ataca de frente y ante la que se ofreció una resistencia frontal con murallas y defensas. Luego vinieron las ratas, un enemigo subterráneo que se combatió con la higiene. El tercer enemigo fueron las cucarachas, que nos invaden y se reproducen y son más difíciles de eliminar. El cuarto enemigo son los virus invisibles, contra los que es muy difícil luchar. El cuerpo pierde sus defensas y es más vulnerable. Con el SIDA y el cáncer pagarnos el precio de nuestro sistema."

El cuerpo sexual

El pensador francés percibe una mutación del cuerpo sexual. "Nuestro cuerpo está entregado a un destino asfixial: la transexualidad". El travesti juega con la mutación de los signos: "Todos somos en cierta forma trannsexuales, se van perdiendo las definiciones. La Cicciolina es un ejemplo de esto; es una especie de transexual que exhibe los signos carnívoros de la sexualidad como ninguna mujer, definida como tal, lo haría".Para Baudrillard esta mutación se da también en el campo de la política. "La sexualidad se convierte en transexualidad y la política en traspolítica".

Baudrillard es autor de La izquierda divina, Las estrategias fatales, El espejo de la producción y De la seducción, entre otras obras. Nacido en Reims (Francia) en 1929, está considerado como uno de los pensadores más vigorosos de su país. Pese a la dificultad de clasificarle mediante alguna etiqueta, sí es perceptible una herencia del existencialismo.

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