Reagan anuncia que apoyará el plan de Guatemala en función de los intereses de EE UU y de la 'contra'
El presidente de EE UU, Ronald Reagan, hizo en la noche del sábado una primera y fría declaración sobre el plan de paz firmado el viernes por los presidentes centroamericanos en la que advirtió que será necesario mucho esfuerzo para aplicarlo, y anunció que Washington ayudará a conseguirlo en la medida en que se vean asegurados los intereses norteamericanos y de la contra. La reacción de Reagan, que ha visto marginado el proyecto que él mismo presentó en vísperas de la cumbre de Guatemala, no ha sido interpretada en Washington como respaldo inequívoco al plan centroamericano.
El presidente norteamericano dio por "bienvenido" el plan pero en ningún momento expresó su respaldo al conjunto del mismo, aunque sí destacó que "el acuerdo pone el énfasis en la reconciliación, la democracia y el total respeto de los derechos humanos". "Nos alegramos por este énfasis", dijo."Está claro", añadió Reagan en su alocución, "que les queda mucho trabajo por hacer a las partes involucradas. Estados Unidos ayudará en lo posible, en consecuencia con nuestros intereses y los intereses de la resistencia nicaragüense, que ya ha expresado su disposición a tomar parte en verdaderas negociaciones para la paz y la democracia en Nicaragua".El plan de paz aprobado en Guatemala prevé la consecución de acuerdos que eviten que algún país del área sea utilizado para atacar a otro, y pide la retirada de la ayuda militar extranjera a cualquier Gobierno o grupo armado de la región. Las palabras de Reagan, sin embargo, han sido interpretadas como una voluntad firme de mantener el apoyo financiero a la contra.El próximo mes de octubre la Administración tiene previsto presentar al Congreso la petición de un nuevo -paquete de ayuda -150 millones de dólares- para los rebeldes nicaragüenses. El plan que Reagan había presentado para Centroamérica antes de Esquipulas 2 ofrecía la retirada de esa petición al Congreso sólo en el caso de que Estados Unidos llegase a un acuerdo con la contra antes del 30 de septiembre, plazo que fue considerado poco realista.Una de las principales objeciones que funcionarios norteamericanos han hecho al plan centroamericano -basado en la propuesta del presidente centroamericano, Óscar Arias es la de que éste exige la suspensión de la ayuda de Estados Unidos a la contra sin garantizar simultáneamente la plena democratización de Nicaragua.
Otra de las quejas de la Administración, según un experto en asuntos centroamericanos en Washington, es que mientras el plan de Guatemala supone la legitimación del Gobierno que accedió al poder en Nicaragua tras el derrocamiento de Somoza, el proyecto de Reagan sitúa en planos iguales a los sandinistas y a la contra.La firma de los acuerdos de Guatemala refleja, en todo caso, en opinión de analistas latino americanos, un resquebrajamiento de la influencia de Reagan en la región. Fuentes diplomáticas estiman que el prestigio de Reagan se ha visto erosionado por el escándalo del Irangate y por el hecho de que las audiencias en el Congreso sobre este caso han demostrado que la Administración ha dado prioridad muchas veces a las soluciones militares sobre las diplomáticas en las crisis centro americanas.
Esto ha provocado que, aunque las relaciones de Estados Unidos con la mayoría de los Gobiernos latino americanos son buenas, muchos aliados le Washington se atrevan a criticar en público o en privado las interferencias de Washington en la región.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), João Baena Soares, ha definido el acuerdo de Guatemala como un triunfo, no sólo para Centroamérica, sino para toda América Latina, y pronosticó que el mismo tendrá consecuencias "en todo el continente".
- El presidente costarricense, Oscar Arias, en cuyo plan se ha basado el acuerdo, manifestó después de anunciar el éxito: "Estoy seguro de que las superpotencias cooperarán en lugar de interferir".
Uno de los mejores periodistas de Guatemala, Jorge Palmieri, comparó en el periódico conservador Gráfico la situación de Reagan con la de un jugador de póquer al que han cogido en un farol. En ese mismo país otros periódicos y emisoras de radio hablan de "la segunda independencia centroamericana" o de que "Centroamérica ha encontrado su propia expresión".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Declaraciones prensa
- Daniel Ortega
- Contra nicaragüense
- FSLN
- Ronald Reagan
- Nicaragua
- Revolución Sandinista
- Centroamérica
- Caribe
- Estados Unidos
- Guerrillas
- Revoluciones
- Conflictos políticos
- Partidos políticos
- Política exterior
- Latinoamérica
- Guerra
- Gobierno
- Historia contemporánea
- Gente
- América
- Conflictos
- Historia
- Administración Estado
- Política