Alan García decide, aplazar la nacionalización ole la banca

ANA MURILLO El presidente peruano, Alan García, anunció en la noche del viernes la suspensión inmediata de la intervención estatal en 10 bancos, 6 financieras y 16 aseguradoras, recientemente puestos bajo control del Gobierno. La medida no supone la marcha atrás en el propósito de nacionalización anunciado a finales del mes pasado por García, sino su aplazamiento hasta que el Parlamento apruebe el proyecto de ley sobre este tema presentado por el Gobierno.

En su discurso ante una multitud reunida en la céntrica plaza de Armas de Lima, Alan García dijo que ha tomado esta decisión con el fin de "alejar cualquier 1 mancha de ilegitimidad" y recalcó que la suspensión "no significa retroceder, sino dar un paso atrás en el procedimiento para dar dos hacia adelante en la historia".García, que, al contrario de otros mítines realizados en este mismo lugar, no improvisó su discurso, subrayó que la suspensión de la intervención de los bancos se hacía en obediencia al mandato judicial hecho público hace una semana en favor de los banqueros.

Los propietarios de las entidades intervenidas desde el 30 de julio último habían conseguido tres recursos de amparo favorables, lo que les ha permitido estar al frente de sus antiguos cargos, junto con los interventores designados por el Gobierno.

El presidente habló con tono mesurado pero decidido para reafirmar el carácter irrevocable de las nacionalizaciones y del camino iniciado por su Gobierno. Como prueba de ello, anunció la futura participación en los comit¿s directivos del sector económico-financiero que será nacionalizado de miembros de otros partidos diferentes al gubernamental, Alianza Popular Revolucionaria Americana, de trabajadores, pequeños y medianos empresarios y de sindicalistas.

Fue contundente al señalar que, ante la suspensión de la intervención estatal -que había sido decidida como medida previa a la aprobación del proyecto de nacionalización que ahora estudia el Congreso-, se intensificará a partir de mañana el control y supervisión de las 32 entidades afectadas antes por las medidas interventoras. El Congreso, de clara mayoría gubernamental, votará el proyecto nacionalizador en los próximos días.

Diversos atentados

Mientras el presidente García hablaba, ocurrieron varios atentados con dinamita en distintos sectores de esta capital. En el barrio de la Victoria estalló un coche bomba sin ocasionar daños, mientras que en la avenida Pardo y en el barrio de San Boria, las explosiones afectaron gravemente a dos personas y la onda expansiva produjo graves destrozos en 10 locales comerciales, en una agencia del City Bank y en una compañía de seguros. Según la policía peruana, fueron encontrados algunos cartuchos de dinamita sin estallar y panfletos del clandestino grupo marxista-leninísta Tupac Amaru.Después de 14 años de la experiencia socialista chilena, anoche recuerdos de ella se mostra ron con evidencia aquí, por el antagonismo de las posiciones existentes actualmente. Así, al tiempo que el presidente García reafirmaba su propuesta nacionalizadora, en el barrio limeño de Miraflores, de clase media y alta, varias personas efectuaron una marcha con tapaderas de cacerolas y cubiertos pidiendo libertad y democracia "para la propiedad privada".

El presidente, desde la tribuna construida especialmente para el mitin, apuntó que no tenía chalecos antibalas, ni grupos de amigos para defenderlo, sino que su "defensa y fuente era la Constitución", y su "deber, la justicia social".Más tarde, en una entrevista por radio, de madrugada, García manifestó: "A Allende le pedían avanzar sin concesiones, pero yo no voy a caer en eso, porque soy un presidente que responde al pueblo, creo en el socialismo, defiendo los principios apristas pero no soy tonto y no voy a caer en las trampas de la derecha".En la misma entrevista convocó a los parlamentarios para que aprueben cuanto antes la ley, de nacionalizaciones, para que no "haya vacío de tiempo" que propicie las medidas judiciales que, en su opinión, son un intento de desautorizar al Gobierno a través de, una pretendida ilegitilinidad o abuso. "No vamos a caer en precipitaciones o ilegitimidad, los ejemplos dramáticos de América Latina no pueden repetirse, pero n.o vamos a retroceder en lo fundarnental. La derecha no pasará. '.4o caeremos en trampitas legule, as para que esta revolución se detenga", insistió.