Dos millones cuestan las medidas de seguridad en farmacias pedidas por Interior

Separar el interior de una farmacia de la zona reservada al público, emplear material resistente a las armas de fuego, instalar un sistema de alarma conectado a una central de seguridad y controlar la puerta de entrada con un cierre electrónico -medidas de seguridad recomendadas por el Ministerio del Interior para prevenir los asaltos en las farmacias- les costará a los farmacéuticos cerca de dos millones de pesetas. Las farmacias, junto con las gasolineras y las entidades bancarias, están a la cabeza del número de asaltos y atracos.

El Consejo General de Colegios Farmacéuticos realiza actualmente diversas gestiones con la banca para conseguir créditos a bajo interés que permitan a los propietarios de estos establecimientos pagar los cerca de dos millones de pesetas que se necesitan para poner en funcionamiento las medidas requeridas de protección.La campaña, la seguridad en su farmacia, se iniciará en septiembre y responde a las conversaciones iniciadas el pasado mes de febrero entre el Ministerio del Interior y los colegios profesionales del sector. Las negociaciones para tratar de evitar los asaltos en estos establecimientos se iniciaron a raíz del asesinato de dos farmacétiticos en el curso de sendos atracos. Las muertes de los comerciantes provocaron una subida en el termómetro de la inseguridad ciudadana hasta el límite y en esas fechas se planteó una huelga nacional.

En todo el territorio nacional existen aproximadamente unas 20.000 farmacias, según datos del colegio. En Madrid, el número de establecimientos está en torno a los 2.700 y sólo un 10%, aproximadamente, cuenta ya con las medidas de seguridad exigidas. Las farmacias que ya disponen de medios de protección colocarán en un lugar visible al público una pegatina en la que se advierte de las medidas instaladas y en la que se lee la inscripción "farmacia protegida".

En Madrid, según datos del Colegio de Farmacéuticos, se cometieron el pasado año 186 atracos a mano armada y 190 robos. En los seis primeros meses de este año se han realizado ya 109 atracos y 157 robos, lo que demuestra una tendencia al alza en lo que a este tipo de delitos se refiere. Las cifras de asaltos no responden, sin embargo, a la realidad, puesto que muchos comerciantes no denuncian los robos, según precisé la misma fuente.

No habrá pistolas

Un portavoz del Colegio de Farmacéuticos aseguró que la petición de armas de fuego, una vieja reivindicación de los profesionales de este sector, ha quedado totalmente olvidada. Tanto el ministerio como el colegio han coincidido plenamente en que la posesión de una pistola no es el procedimiento más adecuado para solucionar los problemas del sector.Según datos de la Secretaría de Estado para la Seguridad, las farmacias, las gasolineras y las entidades bancarias son los sectores que ocupan los primeros puestos en el hit parade delictivo en lo que a establecimientos se refiere.

La Secretaría de Estado para la Seguridad ha remitido al Colegio Oficial de Farmacéuticos 50.000 ejemplares de un folleto que recoge las medidas dirigidas a conseguir mayor seguridad. En lo que se refiere a la prevención, el ministerio aconseja: la instalación de lunas antibalas que separen el interior del establecimiento de la zona reservada al público; la conexión con una central de alarmas; la instalación de un cierre electrónico en la puerta accionado desde el interior, y detectores de intrusión para prevenir los robos cuando la tienda esté cerrada.

Se especifica también que la instalación de estas medidas es obligatoria únicamente cuando las farmacias presten servicio nocturno o de urgencia, y facultativa en los demás casos.

El folleto recoge, en el apartado de medidas de colaboración, un esquema de identificación fisonómica que pueda servir a la policía para la detención del delincuente. Está previsto también que en cada comisaría de policía un funcionario establezca los contactos con el Colegio de Farmacéuticos para estudiar las medidas preventivas.

Estos contactos servirán para plantear medidas para esclarecer los atracos y la utilización de recetas falsificadas o sustraídas para conseguir drogas. Para facilitar las denuncias de este tipo de delitos se estudia también establecer un impreso especial de denuncia, que agilizaría los trámites burocráticos, en las comisarías.