Comerciantes y ganaderos esperan que la CE fije la próxima semana una rebaja en el precio de entrada del maíz de EE UU

Los comerciantes y ganaderos españoles esperan que la Comunidad Europea (CE) fije la próxima semana una nueva rebaja en el precio de entrada del maíz norteamericano. Para las organizaciones agrarias españolas y para los importadores el precio de kilo de maíz debería quedar establecido entre 28 y 30 pesetas. En estos momentos y tras la rebaja de 20 ECUS por tonelada en los prélevements (tasas compensatorias) decidida por la CE, el precio del kilo de maíz norteamericano estaría sobre las 35,50 pesetas.Representantes de los importadores reiteraron ayer su propósito de no acordar nuevas importaciones hasta que la CE no aplique nuevas rebajas del prélevement. Y señalaron que era conveniente decidir un precio de entrada fijo para toda la temporada.

Aunque la mayoría de las fuentes consultadas consideran que durante la próxima semana la Comunidad acordará una nueva rebaja de las tasas compensatorias que podría alcanzar los 32 ECUS, en vez de los 20 actuales, otros observadores consideran que en realidad la Comisión tiene muy poco interés en que funcione el acuerdo CE-EE UU. La posición comunitaria no sólo está condicionada por la mejora de la comercialización de sus excedentes, sino también por mantener una posición de fuerza ante Estados Unidos.

Asimismo, el Consejo de Estados Unidos de Cereales-Pienso considera imprescindible que el Gobierno español presione a la CE para que este organismo rebaje más la tasa compensatoria "y permita la inmediata importación de estos cereales". No obstante, en medios agrarios españoles se asegura que los dos millones de toneladas de maíz norteamericano ya no podrán ser absorbidas por el mercado y, además, entrarán en los próximos meses en fuerte competencia con el cereal español.

Fuentes de la Administración han señalado que la posición del Gobierno español en este contencioso es delicada. Por una parte, sostienen que desde hace años están empeñados en la defensa de los intereses de los agricultores españoles fomentando, con éxito, la sustitución del maíz de importación por maíz nacional, trigo forrajero y cebada. Por otra parte, el gobierno considera que hubiera sido conveniente que la CE hubiera regulado de forma eficaz el acuerdo con Estados Unidos de forma que su hubiera podido importar el maíz necesario para evitar la actual tensión de los precios, que alcanzan las 40 pesetas el kilo y la falta de mercancía.