Croissier responde en Bruselas a varias acusaciones comunitarias sobre violaciones españolas de la libre competencia

A. V. El ministro de Industria y Energía, Luis Carlos Croissier, acompañado del secretario general de la Energía, Fernando Maravall, almorzó ayer en Bruselas con el comisario para Asuntos de Competencia de la Comunidad Europea, Peter Sutherland, al que tuvo que responder de más de media docena de acusaciones comunitarias sobre presuntas violaciones españolas de la legislación europea sobre libre competencia.

Según fuentes solventes, la Comisión Europea tiene abiertos en estos momentos los siguientes expedientes sobre competencia que afectan a España: adaptación del monopolio de Campsa, ayudas oficiales encubiertas a ENASA-Pegaso, ayudas regionales a Magefesa, algunas actuaciones españolas en las zonas de urgente reindustrialización (ZUR), trabas españolas a la importación de coches usados y, el más reciente, un supuesto acuerdo monopolista entre CEPSA y Amoco en la sociedad mixta Interquisa.

En el capítulo de Campsa, quizá el más importante por su trascedencia económica, la Conúsión Europea está a las puertas de enviar a España, después de abrir una ficha de infracción, un requerimiento judicial (misse en demeure) previo al paso de las diferencias a los tribunales comunitarios. Croissier pretende ceder en el estatuto del gasolinero (régimen de distancias y reparto geográfico) a cambio de flexibilidad comunitaria en precios y suministro a grandes consumidores.

Las ayudas estatales a las empresas públicas constituyen una preocupación comunitaria, que se ha traducido en la apertura de una investigación sobre las ayudas a ENASA Pegaso, vía ampliaciones de capital, y a la sociedad Magefesa, a la que el Gobierno cántabro ha concedido determinadas subvenciones. Para la Comisión Europea, España debe también modificar determinados aspectos de las ayudas que perciben las empresas que se instalan en las ZUR.

En el asunto CEPSA-Amoco, la Comisión Europea interpreta que la sociedad Interquisa puede suponer un ejemplo típico de las nuevas modalidades monopolistas en las grandes empresas multinacionales para el control de determinados mercados donde los ofertantes son pocos.