Dos premios Nobel aseguran que será más fácil lograr una cura para el síndrome que para el cáncer
El hallazgo de un remedio para el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) será más fácil y rápido que la curación del cáncer, sostuvieron los premios Nobel de Medicina George Koelher y Severo Ochoa en, el transcurso del XI Congreso Nacional de Microbiología, clausurado el pasado sábado en Gijón y al que asistieron más de un millar de especialistas en inmunología, virología y biotecnología de todo el mundo.El profesor George Koelher, premio Nobel de Medicina en 1984 por sus trabajos sobre los anticuerpos monoclonales y que desarrolla habitualmente sus trabajos de investigación en el instituto Max Planck de la República Federal de Alemania, explicó que el problema del SIDA será más fácil de resolver que el cáncer, a cuya erradicación ha dedicado buena parte de sus investigaciones. "Entre las enfermedades actuales puede que el SIDA sea la más importante socialmente, pero hay enfermedades más graves, como la malaria".
Severo Ochoa insistió también en que la curación del SIDA, por tratarse de una enfermedad infecciosa, será posible antes que la del cáncer y calificó de correctas las indicaciones en el mismo sentido de George Koelher. Ninguno de los dos científicos se atrevió a anticipar fecha o plazo de tiempo alguno.
El investigador español Eugenio Santos, cuyo equipo logró aislar en 1980 oncogenes en embriones humanos, se mostró optimista sobre la curación del cáncer, aunque "han de pasar", precisó, "varios años antes de que se puedan aplicar métodos curativos. Se está trabajando a una velocidad tremenda".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.