El ministerio pacta con los estudiantes una reforma provisional de las pruebas de acceso a la Universidad

Representantes de tres organizaciones estudiantiles y del Ministerio de Educación firmaron la pasada semana el acta-resumen de la comisión de modificación de las pruebas de acceso a la Universidad. Ésta recoge los criterios generales para la modificación del examen de selectividad, que habrá de ser refrendada por el Consejo de Universidades, al que corresponde la competencia en esta materia. El nuevo sistema de acceso será provisional, puesto que se aplicará a partir del curso próximo, y sólo hasta que la anunciada reforma global del sistema educativo, entre en vigor, lo que probablemente sucederá en el curso 1990-1991.

La voluntad de modificar el actual sistema de acceso a la Universidad fue uno de los 18 puntos que propuso, el 18 de febrero pasado, el ministro de Educación, José Mária Maravall, a las organizaciones estudiantiles que asumieron el protagonismo de las protestas de este curso.Las negociaciones han crístalizado en el acta que recoge los criterios que inspirarán la reforma provisional de dichas pruebas. Dichos criterios. parten de considerar los aspectos más negativos de las actuales pruebas, el escaso carácter orientador del curso de orientación universitaria (COU) y la deficiente coordinación entre los profesores del COU y las universidades.

A este último respecto, el ministerio se compromete a multiplicar por cinco la actual compensación económica que los coordinadores reciben por esta tarea específica, potenciar los servicios de orientación en los centros de enseñanzas medias y reclamar de las universidades una mayor presencia de los profesores de COU en las comisio nes de coordinación

De igual modo, se ampliará el número de tribunales y se garantizará la presencia de especialistas de cada materia en los mismos, a fin de garantizar una mayor objetividad en la evaluación y la reducción de la actual relación entre ejercicios a corregir y su corrector.

Actualmente no existe una relación adecuada entre el programa que estudia el alumno y lo que las pruebas de selectividad miden, por lo que el valor de la calificación del expediente de BUP y COU, cuya media se suma a la de las pruebas de selectividad, resulta aleatorio. Un estudiante que aspira a cursar estudios científicos o técnicos puede conseguir su ingreso con una buena calificación de su expediente del bachillerato si escogió materias de letras, y, entre éstas, las que en teoría le resultarían más fáciles. En estas circunstancias, el valor predictivo de las. pruebas de acceso se pierde. Actualmente, dichas pruebas son superadas por un cada vez más alto porcentaje de alumnos, pero resultan determinantes a la hora de elegir centro universitario cuando éste tiene una oferta de plazas inferior a la demanda de alumnado.

Con el nuevo sistema de acceso que se propugna, tendrá prefe rencia para elegir centro la calificación del alumno cuyo expediente y prueba de selectividad se ajuste más al tipo de carrera que el alumno quiere cursar. Con este fin se pretende anticipar en cierto modo la futura división del bachillerato, aunque sin modificar sustancialmente la actual estructura del COU. A fin de que el alumno elija la opción más acorde con la carrera que pretende cursar, las materias del actual currículo se agruparán en cuatro especialidades o bloques: científico-tecnoilógica, bio-sanitaria, de ciencias sociales y humanísti:co-lingüística. A cada uno de estos bloques corresponden unas determinadas materias, tanto obligatorias como optativas. Por otra parte, cada carrera universitaria se adscribirá a uno de esos cuatro bloques, aunque para algunas servirá indistintamente el currículo de dos de ellos, siempre a los solos efectos de preferencia para elegir centro.

Pruebas actuales

En la actualidad, el examen de selectividad se compone de tres ejercicios: el primero consta, a su vez, de dos partes: el resumen de una conferencia y un comentario de texto. El segundo se subdivide en tres partes: la primera consíste en responder a una cuestión de lengua española entre dos que se le proponen al alumno; la segunda, en responder a una cuestión de filosofía también entre dos propuestas, y la tercera, en un examen de lengua extranjera.En el tercer ejercicio, el alumno tiene que contestar a dos cuestiones correspondientes a dos de las materias estudiadas en COU: una relativa a las materias obligatorias de la rama escogida (letras o ciencias) y , otra a las asignaturas optativas. La matería se determina por sorteo. El pruner y segundo ejercicios representan el 60% de la nota, de la selectividad, y el tercero, el 40% restante. Un cuatro de nota media es suficiente si la suma con la calificación del expediente es de cinco.

En el sistema nuevo, del que desaparecería la conferencia, la prueba constará de dos partes, y ambas tendrán el mismo valor: la primera, o prueba común, mantiene etcomentario de un texto, el examen de idioma extranjero, el de filosofía y el de lengua española (en su caso, el de catalán y gállego). Se acentuará, en todo caso, más que el control de conocimientos, la medida de la madurez en el dominio de destrezas básicas como la comprensión de conceptos, la capacidad para traducir, relacionar, analizar y sintetizar. En la segunda, relativa a los bloques o especialidades cursadas, el alumno se examinará de todas las asignaturas que lo componen, aunque siempre se le ofrecerá el doble de cuestiones de las que tenga que contestar.