Un plazo apremiante

"Desastroso" o "trágico" es el porvenir que vaticinan los más altos responsables comunitarios y los diversos ministerios de Transportes en las doce capitales al tráfico aéreo en el Viejo Continente si de aquí al próximo martes no se aprueba el conjunto de medidas sobre su liberalización.Las consecuencias de un probable fracaso serían de tal magnitud que el actual presidente del Consejo de Ministros de la CE, el belga Hermann de Croo, afirmó solemnemente ayer de madrugada que si se llegaba a producir "dejaría muy claro a quién incumbe la responsabilidad de esa catástrofe ante los 320 millones de consumidores de la Europa" comunitaria. El ministro belga se negó a precisar si pensaba señalar con el dedo a España y al Reino Unido. El próximo martes a las doce de la noche entra, en efecto, en vigor con un semestre de retraso el Acta única, y por mucho que los titulares de Transporte de los doce se pusiesen después de acuerdo sobre la adopcíón de la "desregulación" aérea ésta no podría entrar en vigor porque la reforma de la CE estipula que para su elaboración se requiere la participación del Parlamento Europeo y del Comité Económico y Social.

De ahí que en un intento de poner de relieve lo que considera como el enorme peso que recaerá sobre España el secretario de Estado británico de Transportes, Paul Channon, insistiese en que la actitud de su homólogo español, Abel Caballero, retrasará "meses o probablemente años o incluso podría dar al traste" con la puesta en práctica de un proyecto sobre el que los doce negocian desde mediados de 1986. "Provocará una tragedia", recalcó ante la Prensa.

La libre competencia

Desde que se inició la negociación la Comisión Europea presionó para lograr su feliz desenlace amenazando con llevar a las compañías aéreas ante el Tribunal de Justicia de la CE por incumplimiento de las reglas sobre libre competencia recogidas en el Tratado de Roma.

Pero el comisario europeo que profirió tal advertencia, Peter Sutherland, confesaba ayer su perplejidad al afirmar "no saber aún cómo vamos a reaccionar". "Lo único que puedo decir", añadía, "es que si persiste el desacuerdo habremos perdido muchas horas de trabajo".

Cabe, sin embargo, la posibilidad de que las agencias de viaje, los operadores turísticos y algunas pequeñas compañías aéreas tomen la iniciativa, come lo hizo en su día la empresa Nouvelles Frontières, secundada más tarde por otras dos alemanas, de ofrecer tarifas por debajo de las autorizadas y las denuncias de las que serían objeto acabarían planteándose ante la Corte de Luxemburgo.

Por estos motivos es de suponer que la celebración en paralelo el martes del Consejo de Ministros y de la cumbre europea facilitará contactos fluidos entre jefes de Gobierno y titulares de Transportes, que dispondrán así de un mayor margen de maniobra para alcanzar un compromiso.