Se clausura la III Conferencia Internacional sobre el SIDA con nuevas críticas a la realización de pruebas obligatorias
En la sesión de clausura de la III Conferencia Internacional sobre el SIDA, celebrada a lo largo de esta semana en Washington, surgieron de nuevo las críticas a las medidas propuestas por Ronald Reagan sobre la conveniencia de imponer pruebas del SIDA obligatorias en los sectores de la población con mayor riesgo y los inmigrantes.La doctora June Osborne, de la universidad de Michigan, se hizo eco del parecer de la mayoría de sus colegas, al recomendar que las pruebas sean siempre de carácter voluntario y precedidas por un buen programa de asesoramiento, señalando que "antes de que se realice la prueba, es bueno que el individuo haya recibido los debidos consejos sobre la prevención del SIDA. De ese modo, aunque no quiera enterarse de los resultados, siempre habrá tenido la información adecuada para prevenir un posible contagio futuro".
Los más de 6.000 médicos y científicos reunidos esta semana en Washington dieron un paso importante hacia la cooperación mundial contra el SIDA, según declaró hoy el secretario norteamericano de Salud, Otis Bowen. El secretario recordó que, al margen de buscar una vacuna o una cura al SIDA, es importante expandir y mejorar la educación sobre la enfermedad viral en las escuelas y, en especial, a las comunidades negra e hispana de Estados Unidos, las más afectadas entre toda la población.
El médico sueco Olav Killings, presidente de la próxima conferencia internacional, que se celebrará en Estocolmo (Suecia) en 1988, destacó los estudios presentados estos últimos días en el campo de las vacunas, de la biología molecular (que estudia los mecanismos del virus del SIDA), y en materia de métodos preventivos.
El experto sueco expresó la esperanza de que muchas de las preguntas que se han planteado en este encuentro puedan tener respuesta de aquí a la próxima conferencia internacional. Entre los temas más interesantes presentados en la reunión clausurada destacan las nuevas pruebas para detectar la presencia del SIDA en la sangre, anunciadas por un equipo francés.
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