España se beneficia, de la guerra del Golfo, según un alto cargo iraquí

ENVIADA ESPECIAL "España es uno de los beneficiarios de la guerra irano-iraquí", ha declarado a EL PAÍS Ahmed al Guielani, director general del primer departamento político del Ministerio iraquí de Asuntos Exteriores, encargado de las relaciones con los países desarrollados. Al Guielani basa esta afirmación en el hecho de que "España, como la mayoría de los países industrializados, ha vendido armas a Irán, aunque en el mercado negro".

Cuando se le recuerda que la mayoría de los países vende armas a Irak, Al Guielani señala una diferencia: "Nosotros estamos defendiendo nuestro país y buscando negociar una paz honorable". Para su Gobierno, "vender armas a Irán es animarle a que prosiga su agresión y su intento de ocupar el territorio iraquí".

El alto funcionario iraquí, que reconoce que la guerra es un negocio muy costoso, advierte del riesgo de generalización del conflicto y afirma que los países que deseen colaborar en la paz de la región "deben dejar no sólo de vender armas a Irán, sino también de importar su petróleo".

Buenas relaciones

Al Guielani se muestra satisfecho de las relaciones bilaterales hispano-iraquíes, que, en su opinión, "excepto por lo que se refiere a la venta de armas a Irán a través de Siria y Libia, son normales". No obstante, recuerda -con un gesto de contrariedad- que el comité conjunto encargado del seguimiento y la potenciación de las relaciones comerciales no se ha reunido desde hace tiempo.

El director general del departarnento político encargado de las relaciones con los países desarrollados confía, sin embargo, en que "el Gobierno español pueda evitar nuevas ventas de armas a Irán" y en que "utilice la autoridad moral que le proporciona su declarada neutralidad en el conflicto para tratar de convencer a ese país de que cese su agresión a Irak".