El homenaje inmóvil

El Patrimonio Nacional es el organismo encargado de custodiar los cinco instrumentos que hay en España salidos de las manos del artesano y müsico cremonense. Estos stradivarius están en el palacio Real de Madrid. Son una viola de 1666, un violonchelo de 1667 y otro de 1700, y dos violines algo tardíos, de 1709.Alzada la liebre de la negativa española a que estas joyas volaran a Cremona a reunirse con sus otros 50 hermanos, la dirección del Patrimonio Nacional, por medio de su jefe de prensa, Jesús Ynfante, ha declarado a este periódico, que "el mejor homenaje a Stradivari es no permitir que los instrumentos viajen".

Esta peculiar manera de conmemorar y loar al constructor de violines se debe sobre todo, según las mismas fuentes, a problemas de seguridad, manifestando que el único viaje que los violines harán y han hecho desde que llegaron a palacio es a pie y hasta la acera de enfrente, al teatro Real. "Ni siquiera han ido al Escorial", dijo Ynfante.

El meollo del asunto está en evitar- cualquier vehículo mecánico para preservar el alma del violín, una diminuta pieza de madera estratégicamente colocada en el centro del instrumento. Un tralpié del peatón-transportista podía causar estragos en el precioso objeto. Un leve empujón podría ser fatal.

El Patrimonio Nacional, siempre según la misma fuente, aseguró que los organizadores de la exposición de Cremona no habían hablado de seguridades extremas y especiales, y nunca se mencionó que un avión vendría a Madrid a recoger las melódicas cajas.

"Nada de esto consta en el expediente", declaró Jesús Ynfante.