Gibraltares
Con la amabilidad y deferencia que desde hace muchos años me dedica Emilio Romero, no ha dudado en darme un tirón de orejas por mi licencia histórica de comparar Gibraltar con las bases "de utilización conjunta" hispano-norteamericanas. No desconozco que una cosa es el imperialismo basado en la ocupación territorial, caso Gibraltar, y otra el imperialismo basado en la hipoteca del territorio nacional a cambio de la protección del gran padrino. ¿Quién llamó a ese gran padrino y para qué? Le llamó Francisco Franco y para que le sirviera de aval policiaco internacional y si venían mal dadas pues de aval policiaco nacional.A lo largo de su historia, Estados Unidos no ha hecho otra cosa que defenderse a sí mismo y el famoso paraguas norteamericano sobre Europa quiere impedir que las guerras lleguen a las montañas rocosas. Todas las guerras mundiales en las que ha participado EE UU le han servido para crecer y aprovecharse de los desastres de sus propios aliados. De altruismo nada. De defensa de los valores de Occidente, bien poca cosa, a no ser que identifiquemos valores de Occidente con las cotizaciones de Wall Street. En cuanto a nosotros, Estados Unidos y el Vaticano actuaron con sus acuerdos conjuntos y sus concordatos como avaladores del franquismo, cuando la autarquía estaba tan remendada como nuestros calcetines de posguerra. A caballo regalado no le mires el dentado, aunque tenga los dientes podridos, y a los norteamericanos se les regalaron gibraltares interiores donde han hecho lo que les ha dado la gana, y al Vaticano le dieron el monopolio de la salvación de nuestras almas, un derecho de pernada espiritual que aún colea aunque sea un colear ya de pescado congelado.
Al Gibraltar ocupado por ingleses, por gibraltareños y por monos, lo que es de Gibraltar. Y a los gibraltares ocupados por los norteamericanos, que se vea lo que tienen de conjuntos, aunque por lo visto y comprobado la palabra tenga más que ver con las chicas de Colsada que con soberanías compartidas.
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