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EL JUICIO SOBRE EL SÍNDROME TÓXICO

Los careos empiezan hoy

JOSÉ YOLDI / ALEX GRIJELMOEl juicio de. la colza ofrecerá hoy una de las jornadas que más se esperaban desde que la primera semana de la vista pública, iniciada el 30 de marzo, enfrentó a dos de los principales implicados: esta mañana se producirá por fin el careo entre Juan Miguel Bengoechea y Ramón Ferrero, quienes se acusan mutuamente de haberse engañado en el comercio de la colza que supuestamente causó la muerte a cerca de 600 personas. El tribunal desestimó ayer las alegaciones de los 38 defensores, contrarios a que los careos se inicien cuando aún no han terminado de declarar todos los acusados, y decidió que estas pruebas comiencen ahora, una vez que concluya el testimonio de Ramón Alabart.

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Tres contra uno

Alabart, de 43 años, el aceitero acusado de vender para consumo humano la colza industrial que le suministró su amigo Enric Salomó, se mostró ayer inteligente y escurridizo. Ha dado pruebas de que se conoce muy bien el sumario y sus propias declaraciones, por lo, que no se ha contradicho en ningún momento.Una buena muestra de su habilidad para salir de las cuerdas fue su diálogo con el letrado acusador Ignacio Uriarte, representante de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). El letrado le repitió la normativa legal sobre el aceite y la necesidad de que los movimientos y compras figuren correctamente anotados y comunicados a la Comisaría General de Abastecimientos. "¿Conoce usted esta normativa?", le preguntó.

-Claro -respondió Alabart-, si a usted le sirve de orientación esto, coja las facturas y lo verá, o coja los albaranes. ¿Qué quiere que le diga yo a esto? No puedo orientarle. No veo la relación que pueda tener la, Comisaría de Abastecimientos con el síndrome tóxico.

-Le pregunto a usted si faltar a la verdad en un documento público, puesto que existe una columna de "colza" y dejarla en blanco... si ese hecho para usted no tiene importancia.

-Primero, no es faltar a la verdad. Nunca. En todo caso, se deja de decir algo, pero nunca se falta a la verdad, porque no he dicho ninguna mentira.

-Entonces ¿para qué existe la columna que pone "colza"?

-No lo sé, ni me acuerdo si la pone o no esta columna. Además, ya le vuelvo a decir que si entra como semilla tiene que ser como semilla, no puede estar como colza. [La colza es una semilla].

La letrada Doris Benegas, representante de la asociación de afectados de Valladolid, perdió la paciencia en algunos momentos -en contra de su melodiosa actitud habitual- en su interrogatorio a Alabart. En un momento llegó a pedir perdón a todos los presentes por haber calificado de "chapuzas" las mezclas del aceite. "Ruego me perdonen todos, no debía haber empleado esa palabra, ha sido fruto del acaloramiento". Una parte interesante de su diálogo fue la referida a la tantas veces citada reunión de Zaragoza, en la que participan el 14 de junio de 1981 cinco de los principales implicados, y a la que Alabart acude a petición de Salomó para hablar de las operaciones de refinado:

-Cuando usted explica a Juan Miguel Bengoechea que la anilina desparece o puede desaparecer en un proceso de refinación normal, como todo insaponificable [que no se convierte en jabón], ¿Juan Miguel Bengoechea se quedó tranquilo?

-No me acuerdo.

-Fue después cuando dijo que se iba a suicidar o fue antes?

-Fue más tarde, sí.

-¿No le parece también que en plena enfermedad del síndrome tóxico es una negligencia muy grave hablar de la desaparición de la anilina cuando usted no sabe ni lo que es la anilina? [Alabart asegura que nunca oyó hablar de la, anilina hasta la reunión de Zaragoza].

-Yo le dije que la anilina no se lo que es pero que si es un insaponificable tiene que marcharse en la evaporación ( ... ).

-¿No ha pensado usted que con su explicación el señor Bengoechea habría podido seguir comercializando para uso alimentario humano...

-No tiene nada que ver...

...Ese aceite? ¿Usted le garantizó que la anilina desaparecía ... ?

-No, yo no le garanticé...

-Nada más, señor presidente -interrumpió la letrada.

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