Comienza una nueva semana caliente de huelgas y protestas en los centros de la sanidad pública

El frente de conflictos sanitarios entra hoy en una nueva fase, que se caracteriza, por una parte, por la intensificación de las negociaciones y contactos de la Administración con sindicatos y organizaciones profesionales, y por otra, por el aumento de colectivos en conflicto. A las huelgas y manifestaciones anunciadas por médicos de hospitales y de ambulatorios, de médicos en paro, de médicos titulares y rurales, de personal sanitario en general y de veterinarios, se ha unido una manifestación de ambulancias, hoy, en Madrid y otra manifestación, mañana, de estudiantes de medicina de toda España. Los centros asistenciales públicos quedarán nuevamente paralizados durante varios días.

La primera huelga, prevista para hoy y para mañana, será protagonizada por los médicos titulares y rurales, cerca de 8.000 en toda España. Ha sido convocada por la Federación Estatal de Sindicatos y Asociaciones de Médicos Titulares y Rurales para pedir mejoras salariales y profesionales y seguridad en el puesto de trabajo conseguido por 4.000 médicos en una opósición en 1982 y que ha sido anulada por el Tribunal Supremo.A estas huelgas seguirán otras convocadas hasta el día 10, por separado, por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y la Coordinadora de Médicos de Hospitales (para personal facultativo de los centros de la sanidad publica) y por Comisiones Obreras para todo el personal sanitario, también de los centros públicos.

El sector de ambulancias ha convocado, por otra parte, para hoy una manifestación en Madrid, a la que seguirá una huelga de celo si el Instituto Nacional de la Salud (Insalud) no accede a negociar una mejor retribución de los servicios concertados con las empresas. El Insalud ha ofrecido, entre otras cosas, una revisión de un 5% sobre las tarifas actuales y otras retribuciones fijas.

También los estudiantes

Coinciden con este conflicto los estudiantes de medicina de toda España, en huelga indefinida desde hace cerca de un mes, que se manifestarán mañana en Madrid para pedir, entre otras cosas, que no se aplique la directiva de la Comunidad Europea que les obligará a hacer dos años de prácticas, después de cursar los seis años, para poder ejercer como médicos generalistas.En el frente de las conversaciones, hoy comenzará una nueva ronda de negociaciones entre altos cargos del ministerio y los sindicatos CESM, CC OO y Sindicato Gallego de Sanidad, que no firmaron el acuerdo sobre retribuciones. El sindicato UGT, que sí lo firmó junto con ELA-STV, ha considerado que tal acuerdo sobre retribuciones es un instrumento básico para la reforma sanitaria y para el desarrollo de la ley general de Sanidad.

El ministerio también ha entablado diálogo con la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), con la que ha constitáido comisiones de traba o de índole técnica y organizativa (sobre hospitales, atención primaria, formación y reciclaje de profesionales e incentivación a los profesionales sanitarios) con el fin de facilitar un clima de diálogo entre la administración sanitaria y los profesionales de la salud.

Ante este estado de cosas, el ministro de Sanidad, Julián García Vargas, dice que seguirá dialogando con los colectivos sanitarios pase lo que pase, y el presidente de la Organización Médica Colegial, Ricardo Ferré, hace un llamamiento a la Administración, "ya que las posturas están bastante distantes todavía, sobre todo en el tema de retribuciones".

El ministro, que hoy comparecerá en el, Parlamento para responder a preguntas de la oposición sobre los actuales conflictos sanitarios, ha mostrado su preocupación, en conversación con este periódico, por las consecuencias que tienen las huelgas, sobre todo en la asistencia a los pacientes, y se ha mostrado confiado en que se resuelvan pronto los problemas en la medida que los médicos y el resto del personal sanitario vayan conociendo con detalle el nuevo sistema retributivo.

García Vargas dice que no existe una oposición de los médicos y resto de los sanitarios a la reforma de la sanidad planteada por el Góbierno. "Lo que existen son determinadas reivindicaciones que al principio incluían las genéricas de tipo profesional y de calidad asistencial y que ahora se han ido decantando en reivindicaciones retributivas".

El ministro asegura que va a dialogar con todos, incluso con la Coordinadora, "porque algunos de sus planteamientos me parecen razonables, siempre que se expresen con respeto", y añade que no se explica "el doble lenguaje que está utilizando la Organización Médica Colegial, participando en las reuniones y las mesas de trabajo y apoyando tácticamente las huelgas".

Por su parte, Ricardo Ferré, presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), organísmo que ha prestado un fuerte apoyo a las huelgas, manifestaciones y reclamaciones de los médicos, ha afirmado que las posturas están todavía bastante distantes en la parte retributiva, "en la que no entramos directamente porque corresponde negociarla a los sindicatos".

"Los primeros que no desean las huelgas son los médicos", dice Ferré, "y si tuviéramos otro mecanismo para solucionar los problemas de la sanidad lo utilizaríamos. Y no se nos puede acusar de no haber mentenido un talante de diálogo. Un ejemplo: en la comisión mixta médicos-Administración sobre reforma hospitalaria hemos tenido cinco reuniones. A pesar de ello, el ministerio ha enviado al Consejo de Estado el segundo borrador de reforma hospitalaria sin habernos pedido nuestra opinión".

El presidente de la OMC dice que no existe una oposición a la reforma de la sanidad, pero sí que piden que esta reforma se haga con auténtica participación. Para Ricardo Ferré es una mera coincidencia y no responde a una planificación de un bloque sanitario de oposición a la política del Gobierno que se hayan unido diversos colectivos sanitarios". Ferré no cree, que las huelgas estén deteriorando la imagen del médico y lamenta que se estén derivando algunos perjuicios entre los pacientes, pero "éstos comprenden que la huelga es el único método para testimoniar en estos momentos que se está en desacuerdo con el sistema".