El cineasta irlandés Neil Jordan prepara "un filme surrealista" de tonos cómicos

El director irlandés Neil Jordan presentó ayer en Barcelona su película Mona Lisa, una atípica historia de amor entre un chófer y una call girl que representan, según el director, "los dos polos opuestos de la sociedad inglesa". Boh Hoskins -proclamado para el Oscar al mejor actor principal por esta película-, la debutante en el cine Cathy Tyson y Michael Caine son los principales protagonistas. Según explicó Jordan, toda la película está construida alrededor del personaje que interpreta el actor Bob Hoskins, George, un hombre de clase obrera, bajo y vulgar, recién salido de presidio y que ha quedado anclado en opciones de los años cincuenta. Jordan prepara un filme superrealista de tonos cómicos.

"Quise construir un personaje casi excesivamente simple -explica Jordan- un ser con el único poder de las emociones y un corazón demasiado grande que le causa continuamente problemas".Según Jordan, "el espectador no tiene realmente a nadie más con quien se puede identificar. Todo se ve bajo su punto de vista".

Casi desde los primeros esbozos del guión -firmado por el propio Jordan y el escritor londinense David Leland, e inspirado en un caso real- el director contó con Bob Hoskins para el papel principal "Hoskins es un actor muy valiente. Se arriesga mucho más que cualquier otro actor en muchos sentidos" -explicó Jordan citando, acto seguido, la escena rodada en el paseo marítimo de Brighton, una de las más dramáticas de la película, en la que Hoskins luce unas ridículas gafas en forma de estrella- "Ni Robert Redford ni Dustin Hoffman hubieran aceptado llevar unas gafas como ésas en su escena principal".

Londres estilizado

Para rodar la historia de la relación entre ese ser vulgar y una joven y sofisticada prostituta de raza negra, Jordan escogió un Londres estilizado, lejos de los habituales circuitos turísticos y apartado también de los pictóricos decorados utilizados en su anterior película, En compañía de lobos."Es la visión de la ciudad que puede tener alguien ajeno a ella. Está tratada con la percepción de un forastero, señalando quizás las cosas que no notan los que viven habitualmente en ella", señaló Jordan, quien recordó su origen irlandés.

Mona Lisa ha contado con un presupuesto aproximado de dos millones y medio de dólares, un 20% de los cuales han sido aportados por el canal 4 de la televisión británica, que ya coprodujo los dos primeros filmes de Neil Jordan.

El realizador irlandés prepara actualmente su cuarto largometraje, una farsa surrealista sobre un grupo de turistas americanos en un hotel de Irlanda que resulta ser un castillo lleno de fantasmas, a los que alude el título de la película: High spirits (Altos espíritus).

"Dado lo deprimente de la actual situación política irlandesa", comentó finalmente el director, "pensé que era un buen momento para hacer una película cómica".