Moneo quiere que la Fundación Miró de Palma "sea un lugar vivo"
El arquitecto español Rafael Moneo, profesor en la universidad de Harvard y autor, entre otros conocidos proyectos, del Museo Arqueológico de Mérida, diseñará el edificio que debe albergar la sede de la Fundación Pilar y Joan Miró en Palma. Anunciada el pasado mes de marzo de 1986, la construcción fue oficialmente confirmada por el director de la fundación, Miguel Servera, el propio arquitecto y David F. Miró, nieto del pintor y miembro del patronato de la fundación. Moneo quiere que sea "un lugar vivo".Tras advertir la sorpresa que le produce la coincidencia con Sert -"estoy en Harvard, donde ya estuvo Josep Lluís Sert, y ahora aquí, donde sin duda también estaría el arquitecto amigo de Miró"-, Rafael Moneo describió los imperativos formales que obligarán las proporciones de su proyecto: "En primer lugar, debo manifestar el moderado alcance de mi intervención y la obligación de evitar las construcciones espectaculares. No son los estatutos de la fundación, que guían las funciones pensadas para ella, los únicos límites de este nuevo diseño".
"Alrededor de los terrenos que ocuparemos", continuó, "tenemos los edificios que forman el patrimonio del legado y la casa de doña Pilar Juncosa, viuda del pintor. Las tres casas componen un mosaico de épocas distintas y un conjunto de ideas que estoy obligado a considerar. En Son Boter tenemos la sobriedad de las influencias italianas y la severidad de la arquitectura popular malloquina".
Para Moneo, "la casa de Son Abrines, levantada entre los años cuarenta y cincuenta, muestra el buen sentido, la orientación y la sencillez de la arquitectura doméstica. El estudio de pintura es una de las obras características de la segunda etapa de Josep Lluís Sert".
Las primeras impresiones comentadas por Rafael Moneo destacan los elementos que caracterizarán la nueva construcción: "A pesar de la provisionalidad de estas primeras valoraciones, me parece evidente la particular importancia que debe concederse a los jardines. La vegetación, dibujada como prolongación de la arquitectura y sus esquinas, conducirá el periplo de los visitantes -que debemos suponer muy numerosos- y levantará un muro de ramas y hojas para neutralizar la agresión estética de algunos de los edificios de la zona".
'Atmósfera Miró'
Construidos en una colina alzada sobre la bahía de Palma, los edificios que hoy son sede y patrimonio de la Fundación Pilar y Joan Miró comparten la vista del mar con otras construcciones particulares ocupadas por la población turística. Rafael Moneo inscribió los fundamentos de su proyecto condicionando su desarrollo a la atmósfera Miró y a las consecuentes obligaciones dictadas por el artista para su legado: "Las soluciones a las cosas suelen estar en los misraos lugares. Integrar el edificio en el paisaje significa comprender todo este juego de perspectivas, en el que se incluyen necesariamente las obras del artista, su personalidad y la expresión desapercibida de su recuerdo".Al agradecer formalmente la invitación firmada por Miguel Servera, director de la fundación y "promotor del proyecto", el arquitecto ensalzó los planes de la institución y su protagonismo cultural en el área mediterránea: "siento una especial satisfacción al colaborar con Miguel Servera y creo, francamente, que construir el edificio será al final más fácil que dirigir".
Miguel Servera, galerista de arte, empresario y abogado mallorquín, fue nombrado director de la fundación a principios de 1986, después de tres años de incertidumbres e indecisiones sobre el futuro del legado Miró.
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