Los shiíes impiden nuevamente la entrada de víveres en el campo palestino de Rachidié

Los milicianos shiíes de Amal impidieron ayer la entrada de víveres en el campo de refugiados palestinos de Rachidié, al sur de Líbano, según afirmó ayer Robert Dillon, vicecomisario general del Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRPR).El vicecomisario del UNRPR agregó ayer en Viena que no hay indicios de que Amal esté dispuesta a permitir nuevos abastecimientos en los campos de Burj el Barajne y Chatila.

El campo de Rachidié se encuentra sitiado por los milicianos shiíes de Amal desde hace 17 semanas, y en su interior viven unas 22.000 personas.

La organización shií anunció el sábado pasado que el bloqueo del campo, situado cerca del puerto de Tiro, sería levantado durante cinco horas al día para permitir el reavituallamiento.

Tras el anuncio de Amal del levantamiento del bloqueo "alimentario y médico" de Rachidié, centenares de palestinos, en su mayor parte mujeres y niños, salieron del campo para aprovisionarse en Tiro, bajo la supervisión de diplomáticos iraníes, de milicianos de Amal y de observadores de la Organización de las Naciones Unidas.

A pesar del nuevo bloqueo del campo de Rachidié, las milicias shiíes de Amal permitieron ayer, por primera vez desde hace cuatro meses, la entrada de un cargamento de 47 toneladas de miel, 90.000 latas de sardinas, 570 bidones de leche y 200 colchones en dos campos palestinos cercanos a Tiro, según un portavoz del UNRPR.

Por otro lado, los combates en torno a los campos palestinos que se registraron el domingo pasado produjeron ocho muertos y 41 heridos. Las luchas callejeras entre milicianos de Amal y miembros del Partido Comunista Libanés y del Partido Socialista Progresista causaron cinco muertos y 29 heridos, según fuentes de los hospitales de Beirut. Otros dos muertos se registraron entre la población palestina en el bombardeo de los campos de Chatila y Burj el Barajne.

Finalmente, una persona fue muerta y otras 11 heridas en los bombardeos que se produjeron entre los sectores cristiano y musulmán de Beirut.