Iberia presento su colección de literatura de altos vuelos en su 60 aniversario

La compañía Iberia cumple este año su sesenta aniversario y a pesar del deterioro de imagen que ha venido sufriendo en los últimos años, en la lluviosa tarde de ayer organizó una fiesta de altos vuelos para celebrar un final feliz en el ejercicio económico del último año y presentar en socieda una colección de literatura española contemporánea para sus usuarios.Un rayo láser subrayaba la entrada de personalidades al fantástico recinto, presidido por la majestuosidad de un Bocing 747, testigo mudo de un hermanamiento como pocos se han visto de cargos, ex cargos y sobrecargos, personal plenipotenciario en suma. Personalidades del arte, la intelectualidad y el show, Yuppies editores y hosteleros en franca convivencia y animada charla con hispainistas de renombre, misses, vedettes y chicos y chicas en vias de promoción y desarrollo, también todas las caras conocidas del cambio. Toda la beautiful people y el undel ground más agreste. Ouka Lele fotógrafa oficial de la movida era la retratista encargada de inmortalizar el evento. Un encargado del servicio contra incendios pretendía sin conseguirlo hacer que se cumpliera el enorme cartelón que prohibe fumar en medio del intenso barullo.

Conocida es la labor de esta compañía de aviación comercial como patrocinadora de numerosos actos culturales y sus colaboraciones en distintos proyectos artísticos, pero ninguno tan espectacular como la edición simultánea en tres idiomas -castellano, francés e inglés- de los nueve títulos que inauguran la colección Libro de a bordo. Son obras de firmas reconocidas en la literatura española de este siglo: desde Ralael Sánchez Ferlosio a Francisco Ayala configuran los primeros libros de esta colección de Iibros bellamente editados.

La cita para la presentación de los libros era el futurista marco del hangar número 5 de la zona industrial de la Muñoza, centro de revisión de aviones.

Narcís Andreu, presidente de la compañía, se congratuló de poder ofrecer esta nueva biblioteca de a bordo a los pasajeros como la mejor manera de regalar una cara duradera de afecto.