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Preocupación sindical en Jerez por el futuro del sector vitivinícola

La negociación del convenio colectivo provincial del sector de la vid se presenta este año cargada de incógnitas en Jerez. Coincide con el término del proceso reprivatizador de las bodegas de Rumasa y con una modernización tecnológica que, en el caso de Garvey, SA, supondrá el despido de 46 trabajadores. Además, los sindicatos denuncian una progresiva "extranjerización" de las bodegas jerezanas.

La reprivatización de las bodegas de Rumasa ha costado, según CC OO, "la pérdida de 667 puestos de trabajo". La patronal, que este año sigue estrictamente las directrices marcadas por la CEOE, persigue mayor movilidad funcional, libertad de contratación y desaparición del llamado "censo de eventuales".En opinión de José Manuel Romero, de CC OO y miembro de la comisión negociadora del convenio, en el sector de la vid se ha producido desde 1981 una "reconversión encubierta, cuyo resultado ha sido la desaparición de más de 2.000 puestos de trabajo". Romero señala que sólo en las bodegas de Rumasa se han perdido 667 puestos, "sin contar con el expediente de regulación de empleo de Garvey y lo que pueda pasar en Williams & Humbert una vez reprivatizada".

La patronal del sector, la Federación de Vinos y Bebidas Alcohólicas, ha contratado este año al gabinete asesor de Fabián Márquez, que ya ha enviado a Jerez a Jesús López Cancío, considerado por los sindicalistas como "un hombre especialista en conflictos y en crearlos". Los tres sindicatos presentes en la comisión negociadora del convenio, CC OO, UGT y Savid-Cat, han formado un frente común en el que prácticamente no existen divergencias, y que considera que este año se va a producir "una nueva ofensiva de la patronal en la destrucción de puestos de trabajo".

El retraso por parte de los empresarios en presentar su anteproyecto de convenio colectivo para este año, "táctica psicológica" según los sindicatos, es calificada por CC OO como 'un intento de provocación, ya que los trabajadores entregaron su anteproyecto el 27 de noviembre de 1986 y estamos a mediados de febrero y la patronal sigue sin entregarnos el suyo".

Los sindicatos solicitan una subida del 8% con la que, matizan, no consideran recuperado el poder adquisitivo, el mantenimiento de las listas del censo eventual y se oponen a las reducciones de plantilla, "cuestión inevitable", según fuentes de la patronal, "si las empresas quieren modernizarse con nuevas tecnologías que las hagan más competitivas".

Conquistas sociales

Ricardo Piñero, secretario comarcal de imagen de UGT, considera que se está produciendo "un ataque frontal de los empresarios a la población activa del sector de la vid [3.800 trabajadores], que afecta de forma brutal no sólo a la pérdida de puestos de trabajo, sino también a los sistemas de jubilación y viudedad".Para todos los sindicatos, sin excepción, es especialmente grave la situación en la que se encuentran los trabajadores de Pedro Domecq, SA. La dirección de la empresa intenta llegar a un acuerdo para lograr la suspensión temporal de los contratos de 89 trabajadores pertenecientes a los embotellados de Fundador, La Ina y control de calidad, para lo cual mantienen a 40 personas de los departamentos afectados sin realizar ningún tipo de actividad y argumentando que no hay trabajo. El comité de empresa ha calificado de "coacción psicológica" la medida tomada por la dirección de Pedro Domecq.

Por último, Garvey, SA, ahora propiedad de una rnultinacional alemana, ha planteado expediente de regulación de empleo que afectará a 46 trabajadores, por razones de renovación tecnológica.

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