_
_
_
_
SANIDAD

La norma de no fumar ni beber alcohol en hospitales, a voluntad del usuario

La nueva normativa del Insalud encaminada a desterrar la venta y el consumo de tabaco en los hospitales no ha despertado ni el entusiasmo ni la crítica entre médicos y sanitarios, uno de los colectivos con más alto índice de adhesión al humo. Los usuarios, por su parte, apenas se sienten aludidos por los carteles que les ruegan que no fumen. En tres hospitales de Madrid, Primero de Octubre, La Paz y Ramón Cajal, la observancia general respecto a esta norma oscila entre la relajación, especialmente por parte de los usuarios, a la militancia activa de un puñado de médicos.

En los aledaños del edificio principal del Primero de Octubre, dentro del complejo hospitalario aunque fuera de los edificios, hay un quiosco de prensa que surte de tabaco a la población fumadora del centro. "Yo creo que los trabajadores hemos asumido que no debemos fumar en pasillos o delante de los enfermos. Pero a muchos nos gusta fumar, y vamos a seguir haciéndolo aunque sea de manera más discreta", comentó un médico del hospital.El Primero de Octubre, tal vez por populoso, es uno de los centros sanitarios en los que las huellas del tabaco aparecen más visibles. Raro es el escalón de este hospital en el que el visitante no pisa una colilla arrojada apresuradamente sobre el suelo. Los ascensores son otros de los lugares donde los fumadores visitantes sostienen su rito. Los trabajadores del centro, por su parte, se desahogan en los despachos.

"El problema es que no hay salas especiales para fumar", se queja un enfermo internado de la planta segunda, en el departamento de cirugía. Este enfermo, como otros tantos, deja su habitación cuando quiere fumar y sale al pasillo que da acceso a la zona estrictamente hospitalaria.

En el centro Ramón Cajal el ambiente es similar. Las máquinas tragaperras que vendían tabaco fueron desmanteladas hace tiempo y ya no se vende tabaco en el interior. Pero sí en el exterior, en el quiosco de prensa. Del ismo modo, apenas se ven médicos y sanitarios fumando en los pasillos, pero se resarcen en la cafetería del personal y en los despachos. "El hospital no está diseñado aún para poner en práctica esta norma", reconoce Luis Coronado, gerente del hospital. "Tendremos que deslindar zonas específicas para que el personal fumador no se sienta reprimido, porque tampoco se trata de hacer una cruzada". Algunos piensan que prescindir de una costumbre tan arraigada no va a ser fácil. Ya ocurrió algo parecido con el consumo y venta de alcohol en los hospitales, actos prohibidos tras una normativa de 1983. Desde entonces, las cafeterías de los hospitales públicos sólo venden cerveza.

Letreros naranjas

En la residencia sanitaria La Paz la adaptación a las nuevas normas parece más avanzada. Nada más entrar al interior, grandes letreros naranjas recuerdan al despistado que se encuentra en un hospital y que, por tanto, debe abandonar su cigarrillo. Según Javier Arpa, directivo del hospital, ya en 1982 se hizo una campaña. "Los nuevos letreros van a ser más imperativos que los primeros: en vez de rogar que no se fume se va a prohibir hacerlo. La razón es clara: por un lado hay una mayor conciencia de que dejar de fumar es beneficioso; por otro, prohibir es más contundente".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_