Gorbachov consolida su poder en la dirección del PCUS
Dinmujamed Kunaev, de 74 años, el ex dirigente de Kazakistán e íntimo colaborador de Leonid Breznev, perdió ayer su puesto en el Politburó del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), según el comunicado del pleno del comité central concluido ayer en Moscú. Este cese y el de Mijail Zimianin, de 72 años, que abandonó el cargo de secretario del comité central, se vieron compensados por tres ascensos, ninguno de los cuales llegó hasta el nivel de miembro de pleno derecho (con voz y voto) del Politburó. Con estos cambios, Gorbachov consolida su poder dentro del grupo dirigente del PCUS.
Éstos son los primeros relevos que se producen en la dirección del partido (Politburó y secretariado del comité central) desde el 27º Congreso del partido, celebrado entre febrero y marzo de 1986. Los tres funcionarios promovidos, dos hombres de Gorbachov y otro de Rizhkov, a juzgar por sus biografías políticas, son Aleksandr Yakovlev, Nikolai Slinkov y Anatoli Lukianov.Aleksandr Yakovlev, de 63 años, ha sido nombrado miembro suplente del Politburó (con voz, pero sin voto), puesto que suma al de secretario del Comité Central y responsable del departamento de Agitación y Propaganda. Nikolai Sliunkov, de 57 años, primer secretario del partido en Bielorrusia y miembro candidato del Politburó, pasa a ser también secretario del comité central.
Anatoli Lukianov, de 56 años, hasta ahora jefe del departamento general del PCUS, es nombrado secretario de organización.
El Politburó tiene ahora once miembros de pleno derecho y ocho suplentes. El secretariado, que se encarga de la gestión ejecutiva por medio de los 27 departamentos existentes, está formado por 12 miembros.
Vladimir Shcherbirtski, de 68 años, jefe del partido de Ucrania y miembro de pleno derecho del Politburó, se mantiene en su posición, pese a las previsiones iniciales de los observadores y los ataques que ha sufrido su República por parte de otros miembros de la dirección, incluido el mismo Gorbachov, que se refirió en su discurso del martes al accidente de la central nuclear de Chernobil. Shcherbitski demuestra así que tiene una base de poder sólida o unas posibilidades de maniobra desconocidas para el observador externo.
Entre las expectativas no cumplidas figura el ascenso de Boris Eltsin, jefe del partido en Moscú, que continúa siendo miembro suplente del Politburó.
Nikolai Sliunkov deberá probablemente abandonar su puesto de primer secretario de Bielorrusia, que ocupó en 1983, para poder hacerse cargo de su puesto en el secretariado. Sliunkov fue nombrado miembro suplente del Pollít1buró en el congreso del partido en 1986.
El funcionario estudió en un instituto de mecanización agrícola, donde se graduó en 1962. Miembro del partido desde 1954, ha trabajado como director de varias fábricas relacionadas con la agricultura (piezas de repuesto y tractores). En 1983 pasó a ser miembro del Presidium del Soviet Supremo de la URSS. Se le considera un hombre próximo al jefe del Gobierno, Nikolai Rizhkov, el jefe de Gobierno a quien conoce por haber coincidido con él en el Gosplan, organismo de planificación del que Sliunkov fue vicepresidente desde 1974 a 1983. Rizhkov fue a su vez primer vicepresidente del Gosplan entre 1979 y 1984.
Compañero de universidad
En cuanto a Lukianov, es un compañero de Universidad de Gorbachov. Se graduó en la facultad de Derecho de la universidad de Moscú en 1953. Miembro del partido desde 1955, Lukianov trabajó en el aparato del comité central desde 1976 a 1977. Ahora era jefe del departamento general del PCUS.
La salida de Zimianin, jubilado por motivos de salud, había sido prevista por medios soviéticos, ya que había quedado desplazado con la llegada de Yakovlev al departamento de propaganda.
Zimianin, que hizo carrera en el servicio diplomático, llegó a ser viceministro de Exteriores en 1965 y había sido redactor jefe de Pravda entre 1965 y 1976. Se le consideraba un ideólogo intransigente.
El pleno del Comité Central debatió el informe de Gorbachov sobre la transformación social y la política de cuadros del partido. En las resoluciones adoptadas, difundidas anoche por la agencioa Tass, no se menciona la propuesta para celebrar una conferencia del partido ni las votaciones secretas que Gorbachov había defendido en su informe. Por otra parte, las resoluciones no indican que el informe se haya aprobado en su totalidad. Es más, el estilo de las resoluciones, con un tono crítico más rebajado que el utilizado por Gorbachov, sugiere que el informe no fue aprobado y que el secretario general encontró una gran resistencia en el pleno.
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