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ESCÁNDALO EN WASHINGTON

Los negocios ocultos de 'la compañía'

La Southern Air, que transportó armas para la 'contra' e Irán, es una de las empresas que utiliza la CIA

La Southern Air Cargo depositó, en sus 15 vuelos de los primeros meses del año pasado, 406 toneladas de material en el aeropuerto militar de Ilopango, en El Salvador, principal punto de abastecimiento para los antisandinistas. La Southern Air, con base en Miami, que obtiene importantes ganancias trasladando material de alto riesgo allí donde las compañías más grandes no llegan, es una de las numerosas sociedades privadas que trabajan para la Agencia Central de Inteligencia (CIA), mezclando el interés económico con las operaciones en el extranjero.

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Las operaciones de esta empresa se habrían mantenido en secreto de no ser por un, hecho fortuito: el derribo, el 5 de octubre pasado, de uno de sus aviones en territorio nicaragüense y la detención del norteamencano Eugene Hasenfus, único superviviente, quien declaró que la misión estaba respaldada por la CIA. Pero las actividades de la Southerri Air volverán a estar bajo la atención del Congreso: aviones de esa compañía fueron los que trasladaron las armas que EE UU envió a Israel para su posterior entrega a Irán.La Southern Air, que niega trabajar para la CIA, no es la única empresa involucrada en misiones secretas en el, extranjero.

Pese a que nadie ha hecho un recuento actualizado del número de empresas relacionadas con este tipo de operaciones, es, sabido en círculos de los servicios secretos que la Compañía -como se la conoce en estos medios- utiliza todo tipo de empresas del sector privado para llevar a cabo sus operaciones en el resto del mundo: agencias de transporte, de relaciones públicas, comercio exterior, de construcción, de seguridad, bancos y multitud de pequeñas empresas que no tienen mucho que hacer, salvo servir de cobertura para las actividades de la CIA.

Empresas 'fantasmas'

La mayor parte de estas compañías son empresas fantasmas, creadas sólo para realizar una operación de venta de armas o de transferencia de dinero ilegal. Pero algunas otras mantienen una actividad legítima, para las cuales los contratos con la CIA suponen sólo una parte de sus negocios. -Muchas compañías de este tipo tienen una larga historia de relaciones con la CIA, como la propia Southerri Air, que fue de propiedad de la CIA hasta hace pocos años. Unas pocas, comoun importante holding de seguros, pertenecen aún por entero a la Compañía. "Tenemos la impresión de que la CIA tiene muchas de estas empresas en todo el mundo", dijo Michael Barrett, hijo, del subcomité de vigilancia de la Cámara de Representantes.

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La mayoría de los expertos cree que esas empresas -conocidas como propietarias, un nombre que proviene de la época en que eran absolutamente controladas por la CIA y no sólo recibían contratos de ella como ahora- son una herramienta necesaria para la central. Sin embargo, muchos políticos en Washington han manifestado por años su desagrado por el empleo de empresas privadas, movidas por el interés económico, en asuntos delicados de los servicios secretos.

Un rey en la selva

En algunas ocasiones, la CIA actúa como un rey en la selva en asuntos económicos privados de Estados Unidos. Por ejemplo, se asegura que la CIA está detrás de la prohibición de venta que hizo la Fairchild Semiconductor Corp., una empresa de informática canadiense, a la compañía japonesa Fujitsu. La Fairchild es uno de los proveedores de sistemas informáticos del cuartel general de la CIA. Otro caso es el de una agencia de seguros creada tras el fracaso de la operación de invasión de Cuba en bahía de Cochin os y que ahora tiene un capital circulante muy superior a los 30 millones de dólares (390.000 millones de pesetas), cuyos fondos se depositan en sedes de bancos norteamericanos en el extranjero y en las bolsas de valores.La gestión financiera del presupuesto anual de la CIA -más de 2,5 billones de dólares (325 billones de pesetas)permite también grandes ganancias a los bancos en los que este dinero es depositado. Documentos del Gobierno mencionan al First National Bank of Chicago como el que maneja estos fondos.

Los contratos de la CIA con empresas privadas pueden levantar o hundir compañías en un mismo sector, como ocurrió a mediados de los años sesenta con la propia Southem Air.

Problemas

Tras la decisión de la CIA de otorgarle a esa empresa numerosos contratos de riesgo para transportar material a Centro y Suramenca, unas 15 pequeñas empresas aéreas de transporte que operaban en esas rutas fueron a la quiebra.Pese a los servicios que se prestan mutuamente, la mezcla de beneficios privados con asuntos secretos puede causar muchos problemas.

"Estas empresas han sido una fuente de problemas para la CIA en los últimos años", según declaró el ante Stanfield Furner, que dirigió la CIA durante la Administración de James Carter. Hay un evidente riesgo, dijo, de que los empresarios induzcan a los agentes a realizar acciones que tienden más bien a producir ganancias que a ayudar en las operaciones.

Un fenómeno que recuerda al perro mordiéndose la cola.

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