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ECOLOGÍA

Checoslovaquia indemnizará a Polonia por un vertido en el río Oder

El Gobierno polaco presentará una demanda de indemnización a Checoslovaquia por la contaminación del río Oder, originada por un vertido de petróleo de una fábrica de cemento cercana a la localidad checoslovaca de Ostrava, según anunció ayer el portavoz del Gobierno de Varsovia, Jerzy Urban. Urban manifestó que las evaluaciones de los daños causados a Polonia por este vertido, que contaminó gravemente un largo tramo del río, están a punto de concluir. Éstas serán presentadas en una comisión mixta polaco-checolosvaca para que establezca las fórmulas de compensación de los daños, y medidas de prevención para evitar una nueva catástrofe ecológica similar.El pasado día 13 de noviembre se produjo la avería en la fábrica checoslovaca de Ostrava-Kuncice, que provocó el derrame de una cantidad indeterminada de petróleo al río Lucina. Un día después, el petróleo alcanzó territorio polaco sobre las aguas del río Oder.

190 toneladas de petróleo

Desde un principio se produjeron claras diferencias entre Polonia y Checoslovaquia a la hora de evaluar la catástrofe. Urban reiteró ayer que bomberos, Ejército y protección civil habían recogido en territorio polaco unas 190 toneladas de petróleo. Según las autoridades checoslovacas, sólo fueron vertidas 40 toneladas. Tanto en medios oficiales polacos como checoslovacos, el accidente y sus consecuencias ecológicas han sido tratados abiertamente con inusual franqueza.En Checoslovaquia, el diario juvenil Mlada Fronta criticó con dureza la lentitud de las autoridades competentes en tomar las medidas adecuadas para frenar la expansión de la masa de petróleo. En Polonia se ha insistido en que la primera alarma fue dada al detectarse el petróleo en territorio polaco. Jerzy Urban manifestó que las autoridades checoslovacas habían comunicado a Polonia el hecho con retraso. "El retraso de la comunicación oficial fue considerable", manifestó. Como reacción a este accidente, los dos países vecinos podrían establecer un sistema de compensaciones por daños ecológicos que sería el primero de este género entre países socialistas del este de Europa. Tras la catástrofe nuclear de Chernobil, Polonia, cuya economía fue una de las más gravemente afectadas, ha insistido en que se establezcan acuerdos para las compensaciones internacionales por daños ecológicos.

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