Sergio de Salas y Pedro Lavirgen no cantarán en la temporada de ópera italiana

Los cantantes Sergio de Salas y Pedro Lavirgen, que fueron anunciados por la dirección del teatro Progreso, de Madrid, como principales figuras de una temporada de ópera italiana que comienza hoy, desconocían todo lo relativo a estas representaciones y nunca dieron su permiso para la utilización de sus nombres en la publicidad previa.

Un anuncio aparecido en varios periódicos situaba al tenor Pedro Lavirgen y al barítono Sergio de Salas como colaboradores especiales en una temporada popular de ópera italiana en el teatro Progreso, de Madrid, que, presentada por Manolo Godman, ofrecía abonos para cinco funciones al precio de 7.000 pesetas. Las butacas, fuera de abono, cuestan a 2.000 pesetas.Sergio de Salas ha declarado que han puesto sus nombres sin consultarles. El sábado 29, los cantantes cenaron juntos, y ambos desconocían que en la mañana del domingo aparecerían relacionados con el proyecto del teatro Progreso.

Salas puntualiza: "Me llamaron y les dije que no, pues me tenía que ir a Italia, donde cantaré próximamente varias Aida en las Arenas de Verona. Me lo tomo sin enfado, pero les he dicho tajantemente que no quiero saber nada del terna".

Sergio de Salas también se enteró por la prensa: "Me enteré el domingo, cuando un amigo lo vio en los periódicos. El lunes hablé con los promotores y les dije que necesitaba 24 horas para decidir, pero que en ningún momento les aseguraba mi participación. El miércoles por la mañana ya tenían mi negativa definitiva. Creo que lo han hecho sin mala intención, por desconocimiento profesional de cómo se hacen estas cosas".

Conversación informal

Por su parte, Pedro Lavirgen ha dicho que del Progreso le llamaron el sábado: "Se trató de una conversación telefónica informal, donde dejé claro que no me comprometía a nada, y el lunes a primera hora advertí que no saliera más el anuncio. Cuando el martes volví a ver los periódicos, les mandé mi abogado".Ayer, en diversos medios, ha salido una rectificación que excluye a Pedro Lavirgen pero que insiste en la participación de Sergio de Salas. Lavirgen ha declarado que no establecerá ningún proceso legal: "Al haber salido la rectificación, me doy por satisfecho. Entre los participantes en ese proyecto hay amigos y compañeros de profesión que admiro. No quiero perjudicar a nadie".

Ricardo Arribas, director artístico de la temporada, ha declarado telefónicamente que la temporada comienza con La Traviata, donde intervienen Julia Casamayor e Ignacio Encinas, entre otros. Para las representaciones de esta ópera se han alquilado los decorados al teatro del Liceo, de Barcelona.

En el caso de las otras óperas, al no existir decorados hechos de producciones anteriores que se puedan colocar en el escenario del Progreso, se han realizado unos nuevos acordes con las dimensiones propias del escenario.

También ha sido contratado un cuerpo de baile y una orquesta de 32 músicos. Todos estarán bajo la dirección de José María Damunt. Los coros serán dirigidos por Antonio Cantero. Las otras óperas que subirán a cartel son Rigoletto, Tosca, II Trovatore y Lucia de Lammermoor.

Fuentes cercanas al medio operístico y melómano han dicho que los cantantes Salas y Lavirgen se han desentendido del proyecto al ver que la mayoría de las figuras eran de segundo orden y que la precariedad de recursos y la gestión de los promotores, al parecer llena de improvisaciones de última hora, no garantizaban unos mínimos de calidad.

Estas mismas fuentes aseguran que, esta temporada de ópera obedece a llenar el hueco del teatro de la Zarzuela, donde no habrá representaciones operísticas hasta febrero. No ha sido posible obtener declaraciones del director del teatro Progreso, Ramón Madurga Patuel, ni contrastar en el teatro el monto de las subvenciones obtenidas del Ayuntamiento de Madrid y de la Caja de Ahorros de Madrid.