Los socialistas aceptan una enmienda a los presupuestos que mejora algunas pensiones
El Pleno del Congreso de los Diputados debatió ayer las normas sobre pensiones, operaciones financieras e impuestos que prevén los Presupuestos del Estado para 1987, en un ambiente de desinterés y escasa asistencia, similar al del día anterior. La mayoría socialista sólo aceptó una propuesta del CDS para mejorar algunas pensiones asistenciales y varias del Grupo Popular para que el Gobierno informe regularmente al Parlamento sobre la evolución de la deuda pública.
En la discusión sobre pensiones e impuestos, casi todos los portavoces de la oposición repitieron las quejas ya expresadas el lunes. Al no haber sido aceptadas a trámite las enmiendas en las que la mayoría socialista aprecia aumento de gastos o disminución de ingresos, la oposición apenas pudo exponer sus propuestas concretas para elevar más las pensiones o bajar los impuestos.Desde el Grupo Popular hasta el portavoz de Izquierda Unida acusaron al Gobierno de reducir el poder adquisitivo de los pensionistas tanto como el de los funcionarios. El primero llegó a acusar de fraude la reciente reforma de la Seguridad Social, a lo que el portavoz socialista respondió que si el programa electoral de los conservadores hubiera triunfado en las pasadas elecciones, ahora se estarían aplicando los criterios de la patronal financiera y de las compañías de seguros sobre la reforma de la seguridad social.
La iniciativa del CDS, que fue aceptada por la mayoría socialista y por los demás grupos, otorgará la condición de públicas a las pensiones asistenciales para mayores de 69 años y para enfermos incapacitados en situación de necesidad, medida que anticipará lo previsto en la ley de Sanidad.
En el capítulo sobre operaciones financieras, el PDP y el Grupo Popular se esforzaron en defender la necesidad de límites al creciente aumento de la deuda pública, quintuplicada desde 1982. El Grupo Popular advirtió que el Gobierno declara para el próximo año los mismos objetivos, pero con los instrumentos previstos "la presunción de que el déficit público efectivo pueda rebajar los tres billones de pesetas es difícilmente rebatible".
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