Javier Marías gana el Premio Herralde de novela con 'El hombre sentimental'
La obra es un relato sobre la pasión
La novela El hombre sentimental, de Javier Marías, ganó ayer en Barcelona la cuarta edición del Premio Herralde, que concede la editorial Anagrama. El galardón fue concedido por unanimidad del jurado. Se trata de la cuarta novela de Javier Marías, ganador en 1979 del Premio Nacional de Traducción. Este año concurrieron 171 obras al certamen literario.
El hombre sentimental trata sobre esa especie en extinción a la que pertenecen los seres que no se recuperan tras una historia de amor terminada. "En esta obra el tratamiento narrativo uniformiza en cierta medida lo vivido, pensado, soñado y conjeturado por los personajes como modos de conocimiento equivalentes de la realidad. Hay una uniformización de lo vivido y todo termina teniendo el mismo rango en la historia", comenta el escritor.En El hombre sentimental un cantante de ópera catalán, conocido como el León de Nápoles y narrador en la obra, cuenta una historia de pasiones llevadas hasta sus últimas consecuencias. últimas consecuencias sólo para él, un hombre sentimental, una especie de Werther desubicado en la frialdad de nuestro fin de siglo.
Se trata de la cuarta novela de Javier Marías, de 35 años. La primera, Los dominios del lobo, fue publicada cuando el autor contaba con sólo 19 años. Luego vinieron Travesía del horizonte (1972), El monarca del tiempo (1979) y El siglo (1983).
" El personaje central de esta novela aparecía ya en mi anterior obra, El siglo. Entonces era sólo un personaje algo perdido que ahora reaparece como narrador. En las últimas tres novelas algunos de mis personajes reaparecen en otra. Mis personajes crean en realidad un locus sin lugar determinado, aunque parezca contradictorio".
"A mis primeras dos novelas se les reprochó el no tener relación con la realidad de la vida española. Yo entonces era muy joven y para mí la realidad era también lo que yo podía ver o vivir desde una butaca de cine. Ambas estaban escritas en tono de parodia. En la primera, sobre el cine hollywoodense, y en la segunda se intercalaban modelos de la literatura inglesa del siglo XIX y principios del XX", comenta Marías. "Esas dos primeras novelas marcaron una etapa que ya he superado, una línea que dejó de interesarme".
De alguna manera en ese momento sostenía la posición beligerante de los novisímos en contra de lo que era la literatura del realismo social. Había entonces un rechazo injusto por todo lo español porque se lo identificaba con el franquismo", afirma Marías.
Traducciones
El ganador del premio Herralde obtuvo en 1979 el Premio Nacional de Traducción por su versión de Tristam Shandy de Sterne. Ha sido también profesor de literatura española en la universidad de Oxford."Mi labor como traductor ha tenido una incidencia muy especial en mi literatura. Traducir es un ejercicio extraordinario para un escritor. A la postre la dicción de la traducción es uno quien la elige. Sin embargo, no estoy de acuerdo con quienes piensan que la traducción es una recreación del texto. Por ejemplo en poesía, pienso que se la puede traducir con entera fidelidad, siempre que no sea rimada, claro".
El jurado del Premio Herralde, dotado con un millón de pesetas, estaba integrado por: Salvador Clotas, Luis Goyt1 solo, Esther Tusquets, Juan Cueto y Jorge Herralde.
El primer finalista fue el uruguayo Roberto Fernández Sastre con la novela La manipulación. El segundo puesto fue compartido por la cubana residente en Puerto Rico, Mayra Montero, con la novela La trenza de la hermosa luna y el colombiano Evelio Rosero, autor de Juliana los mira. Marías se presentó al premio con el seudónimo de Luis Viella.
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