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La esposa de Hasenfus pide misericordia a Ortega

ENVIADO ESPECIAL"Gene aceptó este trabajo cuando no tenía empleo y ni la esperanza de conseguir uno. Él se da cuenta de que tomarlo fue un error terrible, por el que ya hemos pagado mucho. Apelamos a la misericordia del presidente [Daniel] Ortega". La mujer que leyó este texto, con la voz entrecortada y sollozando, es Sally, la esposa del ex marine norteamericano Eugene Hasenfus, condenado el sábado por un Tribunal Popular Antisomocista (TPA) nicaragüense a 30 años de prisión por participar en un vuelo que llevaba armas para la guerrilla antisandinista.

"El padre Miguel d'Escoto [ministro de Asuntos Exteriores de Nicaragua] ha dicho que nosotros hemos experimentado la justicia y generosidad de la revolución nicaragüense", agregó. "Por eso pedimos misericordia".Sally Hasenfus habló el sábado, pocas horas después de que el presidente del TPA, el juez Reynaldo Monterrey, concluyera la lectura de la sentencia por la que se condenó a su esposo. Con su petición de clemencia se abre un nuevo camino lleno de incógnitas en el que únicamente los altos cargos sandinistas conocen las cartas a jugar en torno al destino de Hasenfus. Fuentes diplomáticas y los mismos sandinistas coinciden en que el caso Hasenfus todavía no está cerrado.

Ningún funcionario del Gobierno sandinista quiere dar una opinión definitiva sobre la posibilidad de un indulto a Hasenfus.

Algunos dirigentes sandinistas, sin embargo, han dado pistas acerca de la decisión. René Núñez, ministro de la Presidencia, secretario del Frente Sandinista (FSLN) y mano derecha del presidente Daniel Ortega, dijo ayer que "están abiertas todas las posibilidades" en el caso Hasenfus.

Ayer mismo, el comandante Humberto Ortega, ministro de Defensa y hermano del presidente Ortega, también se refirió al caso Hasenfus. 'La revolución", dijo el ministro, "a quien está condenando no es al ciudadano Hasenfus, sino a la política injusta e irracional de la actual Administración norteamericana".

"[Hasenfus] es padre de familia, hemos conocido aquí a su compañera, sabemos que tiene hijos y seguramente en su condado en los Estados Unidos es un ciudadano común", añadió Ortega; "es por la política irresponsable de los Estados Unidos que ciudadanos como él se han visto involucrados en aventuras de este tipo".

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