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El programa nuclear soviético, avanza con mayor firmeza que el de EE UU

El equilibrio en armamento nuclear entre las dos superpotencias se mantiene, pero el programa soviético avanza en "crecimiento y modernización" mientras que el de Estados Unidos ha alcanzado su "punto máximo" y su futuro es "dudoso", como consecuencia de los fuertes déficit del presupuesto norteamericano. Ésta es la conclusión principal a la que ha llegado el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos de Londres, una de las más prestigiosas organizaciones del mundo en su campo, en su informe anual The military balance 1986-1987, que se publica hoy en la capital británica.

Para el instituto, el fracaso de las conversaciones mantenidas en Reikiavik entre el presidente estadounidense, Ronald Reagan, y el líder soviético, Mijail Gorbachov, hace que cobren especial importancia los programas militares de ambos países, ya que esos programas van a determinar "la naturaleza del equilibrio estratégico durante el próximo año".El informe pone de relieve que, considerados en su totalidad, se observa "un crecimiento y modernización constantes" en los programas soviéticos, mientras que, "por contraste, el desarrollo de fuerzas en Estados Unidos como consecuencia de los aumentas en los presupuestos de defensa de principios de los ochenta está alcanzando su punto máximo con el despliegue de los nuevos sistemas estratégicos y convencionales, planificados desde hace tiempo".

"El desarrollo de los planes de defensa de la Administración Reagan ha terminado, más por razones fiscales que estratégicas", afirma la publicación, que considera "dudoso" el futuro de los programas norteamericanos debido a la presión del Congreso para conseguir reducciones en los capítulos de defensa como consecuencia de los persistentes déficit del presupuesto federal.

El informe está recopilado antes de la celebración de las elecciones que han dado el control de ambas cámaras del Congreso de Washington a los demócratas, que intentarán reducir todavía más los gastos de defensa, en particular los dedicados a la Iniciativa de Defensa Estratégica, más conocida como guerra de las galaxias.

El informe considera que el equilibrio nuclear entre las superpotencias se mantiene en todo caso. "La balanza estratégica total sigue equilibrada", dice, "a pesar de que cada una de las partes tiene ventajas y desventajas como resultado de las asimetrías fundamentales en la estructura de sus fuerzas estratégicas".

Las dos superpotencias están llevando a cabo "una importante modernización de sus inventarios estratégicos", lo que se traducirá "en una mejora significativa en la precisión de sus sistemas". En la tabla comparativa que publica el informe, y que utiliza el sistema de cuenta establecido en los tratados existentes de control de armamentos, se observa que mientras que la Unión Soviética tiene una ventaja sustancial en el número de proyectiles intercontinentales (Intercontinental Ballistic Missiles, MCM), Estados Unidos supera a la URSS en una proporción de dos a uno en submarinos nucleares, proporción que aumenta al doble, cuatro a uno, en bombardeos capaces de llevar a cabo misiones estratégicas (nucleares).

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"Consideradas en su totalidad, estimamos que las fuerzas estratégicas norteamericanas y soviéticas se encuentran en un equilibrio aproximado y que la información disponible no apoya la pretensión de que las fuerzas norteamericanas, tomadas en su conjunto, son inferiores a las de la URSS", añade el informe.

La publicación considera que los dos países continúan realizando "inversiones sustanciales" en investigación de defensa estratégica o programas del espacio, y a este respecto recuerda que Estados Unidos dobló las inversiones para la guerra de las galaxias el pasado año. Pero aunque las cifras soviéticas son mucho más difíciles de obtener, el informe pone de manifiesto que "los programas de investigación, desarrollo, prueba y evaluación (por parte de la URSS) parecen ser equiparables a los esfuerzos norteamericanos, tanto en lo que respecta a la tecnología de la defensa del espacio como a la de los ABM (misiles antibalísticos).

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