El Gobierno mantendrá su política para reactivar la economía

La política económica que aplica el Gobierno en la actualidad no sufrirá ninguna variación sustancial durante el próximo año. Éste es el contenido esencial del mensaje del ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, ante el Congreso de los Diputados en la presentación de los Presupuestos Generales de¡ Estado, acto que constituye el principal debate anual sobre economía en cualquier país del mundo. El primer responsable de la economía española eliminó cualquier incertidumbre sobre cambios en el futuro al calificar rotundamente a los presupuestos del próximo, ejercicio como "de continuidad en una política económica de continuidad".

Paralelamente a esta intervención de Solchaga se conocieron las líneas maestras del borrador de trabajo que una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) practica anualmente sobre nuestro país. De ellas se desprende el apoyo del organismo internacional a los anuncios del Gobierno de desregular y liberalizar más la economía y aumentar la productividad.Estos planes de flexibilización, que en una buena parte todavía no se han concretado, son motivo de polémica en los últimos días. En su aspecto más sustantivo, la flexibilización del mercado de trabajo es aplaudida por la patronal y por el Gobierno (aunque este último no haya preparado una nueva normativa sobre el tema) y criticada, frontal mente por los sindicatos.

En la reunión de la Comisión Ejecutiva Confederal de UGT de ayer se aprobó un comunicado en el que se afirma que la flexibilidad entendida como desregulación es inaceptable". Solchaga contestó ayer en el Congreso sobre este aspecto al invitar a los agentes sociales a que pacten directamente esta flexibilidad: "Si quieren crear empleo", dijo, "tienen que persuadirse por sí mismos de la absoluta necesidad de la movilidad geográfica y funcional, adaptar la jornada a las circunstancias cambiantes, mejorar la productividad, reducir las barreras de entrada al mercado de trabajo con salarios mínimos de convenio muy superiores a los oficiales y ayudar a las pequeñas y medianas empresas".

La única medida novedosa anunciada ayer por Solchaga en la primera sesión del debate presupuestario fue la subida de las retenciones fiscales de los profesionales y empresarios, dos de los colectivos con más fraude fiscal latente.

La respuesta de la oposición a las explicaciones de Solchaga estuvo en los discursos de Manuel Fraga (CP) y Agustín Rodríguez Sahagún (CDS), que pidieron la devolución de los presupuestos al Ejecutivo y negaron al Gobierno los méritos de una mejora en la coyuntura, que calificaron de frágil.

El análisis de esta coyuntura es la mayor preocupación del borrador del FMI, que, además de alabar las intenciones flexibiliza doras de los socialistas, comparte las dudas sobre el rebrote inflacionista de los últimos meses.

Páginas 13 y 47