_
_
_
_
LAS SUPERPOTENCIAS DIALOGAN

Moscú estima que un acuerdo sobre euomisiles seria base suficiente para celebrar una nueva reunión

La URSS considera que un acuerdo de principio sobre euromisiles y el compromiso de Estados Unidos de seguir respetando el tratado SALT II serían suficientes para que el presidente norteamericano, Ronald Reagan, y el líder soviético, Mijail Gorbachov, celebren una "genuina cumbre" en Washington el próximo mes de diciembre. Así lo manifestó ayer Georgi Arbatov, director del Instituto de EE UU de la Academia de Ciencias de la URSS, poco después de que los dirigentes de las dos superpotencias iniciaran sus reuniones en Reikiavik.

Más información
Frialdad europea ante la negociación

Tanto Arbatov como Eugeni Belichov, vicepresidente de la citada academia soviética, afirmaron, por otra parte, que el anuncio hecho el viernes de que Reagan recomendará al Congreso la ratificación de dos tratados sobre limitación de pruebas nucleares "es una simple nianiobra para desviar la atención de la verdadera cuestión, que es la prohibición total de las pruebas, nucleares". También dijeron que Estados Unidos manipula un problema, en su opinión, "falso", como es el de la verificación del cumplimiento de estos acuerdos para poder seguir realizando unos experimentos sin los cuiales el desarrollo de nuevas armas relacionadas con la guerra de las galaxias no sería viable.El primero de los tratados, denominado Treshold Test Ban Treaty, que prohíbe la realización de pruebas nucleares subterráneas de una potencia superior a los 150 kilotones, fue firmado por Richard Nixon y Leonid Breznev en 1974, cuando el presidente norteamericano recorría la cuesta del Watergate. La URSS lo aceptó como concesión, rebajando su pretensión inicial de acordar una prohibición total de las pruebas y admitiendo el argumento norteamericano de que las explosiones de menos de 150 kilotones no eran verificables. El segundo tratado, denominado Peaceful Nuclear Explosions, fue firmado por Gerald Ford y Breznev en 1976 y extiende a las investigaciones nucleares para usos pacíficos las limitaciones acordadas en 1976.

Ninguno de estos compromisos alcanzados fueron propuestos para su ratificación al Congreso, en el que la crisis presidencial norteamericana había fortalecido a tos oponentes del control de armamentos. Desde la llegada al poder de Ronald Reagan, en 1980, no se había vuelto a hablar de someterlos a debate.

"Si Estados Unidos quiere ratificarlos ahora, es un asunto que sólo les interesa a ellos, ya que, en la práctica, las dos partes observamos esos tratados", dijo Arbatov.

Refiriéndose al mismo tema, Eugeni Belichov afirmó: "Tenemos la impresión de que la Administración [de EE UU] no tiene ningún interés en llegar a un compromiso sobre auténticos procedimientos de verificación. Ello nos preocupa porque esa resistencia refleja un deseo de que no existan obstáculos para el desarrollo de nuevas armas de destrucción masiva, como es el láser de rayos X". Este láser derivado de la energía de una explosión nuclear es el arma con más probabilidades de éxito en el conjunto de las que se investigan al amparo de la Iniciativa de Defensa Estratégica norteamericana.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

El vicepresidente de la Academia de Ciencias de la URSS señaló también que "se ha demostrado científicárnente que cualquier explosión nuclear, grande o pequeña, puede ser detectada hoy día desde una distancia de 1.000 kilómetros" y, en apoyo de la tesis soviética de que la simple limitación de las pruebas no detiene la carrera de armamentos, afirmó que "el 70% de las armas; del arsenal nuclear norteamericano llevan cabezas o bombas de: menos de 150 kilotones". También recordó varias veces que su país está dispuesto a negociar inspecciones sobre el terreno.

Belichov insistió en que las armas nucleares actuales están hechas de materiales muy duraderos, de manera que no es precise, probarlas para ver si están en condiciones, e indicó que, en consecuencia, la moratoria soviética sobre la realización de pruebas podría durar indefinidamente sin menoscabo de los arsenales que actualmente tiene la URSS.

Arbatov señaló con ironía que, hasta el momento, el único resultado de la reunión de Reikiavik es que "Reagan ha convencido al Congreso para que aumente el presupuesto de armamentos". "Espero que el presidente haya dicho la verdad: que aquí se va a tratar del control de armamentos, de su reducción y del cese de las pruebas nucleares", concluyó.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_