El director de Doñana y los ecologistas piden responsabilidades por la mortandad de aves
Javier Castroviejo, director de la estación biológica de Doñana y miembro del Patronato de Doñana, dijo ayer que es urgente pedir responsabilidades a todos los organismos implicados en la muerte de unas 27.000 aves en las inmediaciones del parque nacional. La asociación ecologista Andalus ha mostrado su sorpresa y disconformidad con las declaraciones de Alfonso Guerra, presidente del Patronato de Doñana, en las que éste exculpó de responsabilidad a las administraciones públicas. El pasado sábado, Guerra declaró que todos los organismos "han mostrado y demostrado" que actuaron coordinada y correctamente.
De otro lado, los análisis realizados en las últimas horas por el Instituto de Toxicología de Sevilla han confirmado la existencia de productos órgano-fosforados tanto en las aguas como en los animales enfermos. Según informó a este periódico Manuel Repetto, director del centro, los resultados analíticos de las aguas demuestan la existencia de los insectidas Triclorfón, Diclorvós -un derivado del Triclorfón- y, en menor medida, del Metil-paratión. El primero de los productos es el legalmente autorizado por la Junta de Andalucía para fumigar las cosechas de arroz, mientras que el Metil-paratión está prohibido.La Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía y la Agencia del Medio Ambiente descartaron la pasada semana la presencia de órgano-fosforados en las muestras.
Los ecologistas de Andalus, organización, miembro del Patronato de Doñana, califican de contradictorias las manifestaciones de Alfonso, Guerra, y aseguran que la descoordinación y los incumplimentos de la ley han sido flagrantes. Para argumentar su aseveración, Jesús Vozmediano, presidente de la asociación ecologista, se remitió a uno de los acuerdos de la comisión permanente del Patronato de Doñana, reunida en Sevilla el pasado sábado, en la que se propone una investigación judicial de los acontecimientos, así como solicitar la depuración de posibles responsabilidades de toda índole que pudieran derivarse. "Si el Patronato habla de depurar responsabilidades", indicó Voz mediano, "no me explico cómo se puede asegurar que todos los organismos han cumplido correctamente y coordinados".
El presidente de Andalus reiteró su "completa seguridad" de que la Consejería de Agricultura "ha obrado a la ligera" en el desastre, al tiempo que no ha velado por el cumpilimiento de las leyes. En este sentido, se refirió entre otros a un informe oficial, enviado al Patronato de Doñana tres días antes de la comisión permanente. "Es opinión generalizada", dice el informe, "que no es infrecuente, durante los meses de julio y agosto, el uso clandestino de pesticidas para eliminar los cangrejos de las tablas, desagües y canales de riego. El más usado es el fosforado metil-paratión, que se aplica directamente en las entradas de aguas mediante un sistema de goteo". Vozmediano se pregunta por qué sabiendo lo que ocurría no se dispusieron medidas para evitar el envenenamiento de las marismas. "No me entra la cabeza cómo es posible que los inspectores de Agricultura no hicieran nada por localizar a los autores de los vertidos", agregó.
Críticas a Guerra
En la línea de discrepancias con Alfonso Guerra, "y pese a reconocer que ha hecho muchísimo por Doñana", el presidente de Andalus se mostró desconcertado ante la insistencia de Guerra en señalar que "hoy por hoy en Doñana ino ocurrenada". Por su parte, Javier Castroviejo, director de la Estación Biológica de Doñana, se ha pronunciado por la necesidad "inmediata y urgente" de pedir responsabilidades a los distin tos responsables de la Administración. "En este país parece ser que siempre se aprende de las catástrofes, y ya está bien de que siempre se repita la misma historia", dijo Castroviejo, quien añadió: "Hay tinos señores que están cobrando de la Administración y tienen que responder de sus actos y omisiones". "¿Quién manda en el parque?", se preguntó Castro viejo. "Pues si es Icona, que nos diga qué ha hecho y cómo lo ha hecho; y lo mismo digo del resto de los organismos implicados. Hay que estar a las duras y a las maduras; y si no, que des mientan lo que se ha publicado en la prensa".Los arroberos, sobre los que recaen las sospechas oficiales de ser los presuntos autores materiales del siniestro ecológico, hablan mientras tanto de "calumnias e intoxicación de la opinión pública por parte de la Administración". José Hermano, dirigente delsector, declaró ayer que "los patos no están muriendo por envenenamiento, sino de asco".
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