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Representantes de cinco religiones rezan juntos en Asís en defensa de la naturaleza

Juan Arias

Los representantes de las cinco religiones del mundo con más fieles -cristianos, budistas, hinduistas, musulmanes y judíos- rezaron juntos, cada uno en su rito, ayer por la tarde en Asís, en defensa de la naturaleza como ambiente creado por Dios para el servicio del hombre. La oración, que tuvo momentos muy sugestivos y durante la cual cada representante religioso envió un mensaje al mundo, se realizó en el marco de la celebración de las bodas de plata del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF). El príncipe Felipe de Edimburgo, presidente del WWF, protagonizó una polémica con respecto a la postura de esta organización sobre la energía nuclear.

Con motivo de estas celebraciones se está revelando no sólo que la WWF es hoy la organización a nivel mundial más viva e importante en la defensa de la naturaleza, sino que dentro de su seno existen profundas diferencias entre la concepción que de dicha defensa de la creación tienen los representantes de los distintos países. Mientras que en Italia, España y Suiza el problema nuclear es muy sentido y los dirigentes de WWF de estos países han confesado su aversión abierta a la creación de centrales nucleares, ha sorprendido mucho la posición del mismo presidente mundial de WWF, el príncipe Felipe de Edimburgo, quien, por el contrario, ha llegado a decir que la energía nuclear no crea problemas a la naturaleza y que "cien años de carbón han acarreado más daños que una central nuclear"..Contrariamente, el democristiano Francesco Cossiga, presidente de la República italiana, que inauguró los trabajos del congreso con su presencia, quiso demostrar su plena adhesión a WWF pidiendo el carné de afiliado vitalicio. Y el hecho ha sido importante porque precisamente el grupo italiano de WWF, al que desde ahora pertenece tambien el presidente Cossiga, es el más antinuclear de todos.

Diferencias

El congreso de Asís ha revelado también una profunda diferencia entre el WWF de Estados Unidos -por otra parte el más rico en fondos económicos- y los WWF europeos. Una de las preguntas que uno de los representantes de estos últimos países hizo ayer a los representantes norteamericanos, sin que recibiera más que respuestas evasivas y poco convincentes, fue si ellos, al defender la naturaleza en las selvas del Brasil, se preocupan también de la defensa de los habitantes de aquellas selvas, los cuales, por otra parte, son seguramente los únicos conocedores de aquellos lugares aún vírgenes de la Tierra.

Se le ha dado, sin embargo, mucha importancia al hecho de que por vez primera hayan querido comprometerse moralmente con el problema de la defensa del ambiente los hombres responsables de millones de creyentes de las diversas religiones. Ello podría significar, se afirmaba ayer en Asís, una auténtica movilización en todo el mundo para dar conciencia a millones de creyentes de que deben preocuparse también, y bajo pena de pecado, de la defensa y del respeto a la naturaleza.

Como para dar mayor importancia a la presencia religiosa ecuménica de Asís con motivo del 259 aniversario de WWF, el papa Wojtyla quiso recibir, 48 horas después, en audiencia privada en el Vaticano, a los diversos dirigentes religiosos que ayer alzaron su voz en Asís en defensa del ambiente natural. Juan Pablo II visitará Asís dentro de un mes para asistir a una jornada mundial de la paz también junto a representantes de todas las religiones del mundo, incluido el patriarcado ortodoxo de Moscú.

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