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El 'caso Daniloff', más cerca de una solución

Pilar Bonet

PILAR BONETUn clima de mayor optimismo, cuyas bases parecían encontrarse en los contactos diplomáticos soviético-norteamericanos mantenidos en Estados Unidos, rodeaba ayer en Moscú la situación del corresponsal estadounidense Nicholas Daniloff, quien continuaba residiendo en las dependencias de la embajada de su país en la capital soviética.

El caso Daniloff, el corresponsal norteamericano de US News and World Report detenido en Moscú el 30 de agosto pasado, es utilizado por la Administración estadounidense para "envenenar la atmósfera de las relaciones soviético-norteamericanas", afirmó ayer la agencia Tass. El presidente Ronald Reagan calificó de "rehén inocente" al periodista, a quien los medios de comunicación soviéticos tildan de "espía" sin recato después de que así lo hiciera el máximo dirigente de la. URSS, Mijail Gorbachov, a pesar de que el acusado no ha sido juzgado.La impresión de que Daniloff cayó en una trampa afecta no sólo a colegas del periodista, sino también a ciudadanos soviéticos no vinculados con el mundo del periodismo, según pudo comprobar esta corresponsal. Daniloff se ha abstenido durante los últimos días de hacer declaraciones públicas en espera de que la vía diplomática consiga resolver su situación según aseguran medios próximos al corresponsal. La hipótesis del canje de Daniloff por Guennadi Zajarov, el funcionario soviético de las Naciones Unidas arrestado en Nueva York, era barajada en medios occidentales, que aludían a un intercambio de mayor envergadura en el cual podrían estar incluidos varios disidentes soviéticos.

La agencia soviética Tass ha publicado varios artículos críticos sobre la presunta colaboración de los periodistas estadounidenses y los servicios secretos de aquel país. El ambiente entre representantes oficiales de la URSS y corresponsales norteamericanos en Moscú está algo enrarecido desde la detención de Daniloff, según señalan medios de esta nacionalidad. En Moscú se recuerda que pocos meses antes de! ser detenido, Daniloff hizo una defensa pública de la profesionalidad de la Prensa norteamericana durante una conferencia de prensa en la que salió a relucir la situación de dos corresponsales estadounidenses en Moscú, cuya independencia profesional había sido puesta en entredicho con insinuaciones y acusaciones veladas en un periódico soviético.

Daniloff, que provocó entonces una tensa situación con los representantes soviéticos y fue interrumpido por aplausos de colegas occidentales, llamó la atención sobre la tradición de. enfrentamiento entre la Prensa norteamericana y la Agencia Central de Inteligencia norteamericana (CIA). Ahora, Tass trata de demostrar precisamente lo contrario, la, existencia de una tradición de colaboración y ayuda mutua entre: periodistas norteamericanos y los servicios secretos de su país. Al tratar el caso Daniloff, Pravda recordó el asunto del piloto Francis Gary Powers, derribado en una misión de espionaje sobre territorio de la URSS en 1960. El asunto Powers impidió una cumbre entre el presidente Eisenhower, que debería haber visitado la URSS, y el entonces líder soviético Nikita Jruschov.

Un tratamiento más positivo que, el discurso de Reagan o el caso Daniloff recibió ayer la conferencia de desarme de Estocolmo, a la que Pravda calificó como "un nuevo paso cualitativo para la creación de una atmósfera de mayor confianza y el fortalecimiento de la seguridad".

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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