Brasil y la India mantienen su oposición a incluir los servicios en el GATT
ENVIADO ESPECIAL Brasil y la India, que dirigen el grupo minoritario de países que se oponen a la inclusión de¡ capítulo de servicios dentro de la disciplina del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), ratificaron ayer su posición, si bien el país latinoamericano dejó la puerta abierta a un consenso (siempre que se defina antes bien el concepto de servicios). La disputa sobre el capítulo agrícola planteada entre Francia y Estados Unidos continuaba ayer sin resolverse.
En la segunda jornada de la conferencia ministerial del GATT, que fue inaugurada el lunes por el presidente uruguayo Julio María Sanguinetti, intervinieron ayer los representantes de Brasil e India, así como los de Cuba y Nicaragua que componen el denominado grupo de los diez países que se oponen al proyecto de resolución mayoritario presentado por las delegaciones de Colombia y Suiza, con el respaldo de Estados Unidos y la Comunidad Europea. Las intervenciones apenas aclararon algo nuevo dentro de las negociaciones que se producen en los pasillos del hotel San Rafael de Punta del Este. Brasil, que tuvo que desmentir una noticia distribuida por las agencias, sobre su supuesto cambio de postura, mantenía su oposición a incluir el capítulo de servicios en la nueva ronda de negociaciones que deberá iniciarse tras esta reunión.Pero Brasil, tal como se esperaba, dejó la puerta abierta a un compromiso. "Nuestro país mantiene su postura ya conocida. Brasil ha sido siempre un país abierto al consenso, siempre y cuando no se nos imponga por la fuerza", dijo el delegado brasileño, Abreu Sodre.
Para el ministro de Asuntos Exteriores brasileño, su país está abierto a discutir el tema de servicios siempre y cuando queden éstos bien definidos y se traten dentro de la disciplina del GATT al mismo nivel que otras cuestiones que, desde el punto de vista de los países en desarrollo, son también muy importantes, tales como los subsidios a la exportación de los productos agrícolas.
Subsidios agrícolas
El ministro indio de Finanzas, Vishwanath Pratap Singh, fue mucha más duro que su colega brasileño, con el que ha presentado un proyecto de resolución que se ha ofrecido como alternativa al denominado documento 47, que propone la apertura de una nueva ronda negociadora con inclusión de todos los nuevos capítulos, incluyendo servicios y el tema agrícola. El delegado indio criticó la doblez de determinados países desarrollados, fundamentalmente la Comunidad Europea, que exige negociaciones sobre los servicios mientras trata de ignorar el importante problema de los subsidios agrícolas. Contrariamente al brasileño, el ministro indio no dejó espacio a ningún tipo de compromiso. India recibió el apoyo de Cuba y Nicaragua.
La jornada de ayer resaltó también la conferencia de prensa que ofreció el congresista norteamericano del Estado de Minesota, M. Frenzel, que puso de manifiesto las presiones legislativas a las que está sometido el presidente norteamericano, Ronald Reagan, para que consiga en Punta del Este una ronda de negociaciones comerciales lo suficientemente abierta para que Estados Unidos obtenga beneficios de la misma. Según Frenzel, el Congreso norteamericano podría retirar al presidente Reagan la autoridad que necesita para negociar dentro del GATT si la nueva ronda no incluye el capítulo de servicios y los subsidios agrícolas.
Las declaraciones del congresista norteamericano fueron interpretadas en Punta del Este como un nuevo instrumento de presión sobre las posiciones de Brasil, India y de Francia.
Por otro lado, las consultas que a iniciativa francesa realizaba el Gobierno de París con los representantes norteamericanos y austalianos (éstos como líderes de los denominados países agrícolas), apenas experimentaron avances importantes ayer. Francia, que disiente de la postura común europea, propone que las negociaciones sobre el capítulo agrícola sean globales y no se refieran exclusivamente a los subsidios a la exportación. También exige que los compromisos que surjan dentro de la nueva ronda GATT no estén en contradicción con las reglas internas de la Política Agraria Común de la CE.
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