_
_
_
_
CIENCIA

Médicos de Boston combaten el cáncer con las células enfermas de los propios pacientes

Veinticinco enfermos de cáncer en fase terminal han sido tratados en el centro de investigación Hubert Humphrey, en la universidad de Boston (Estados Unidos), con un método experimental que no presenta apenas efectos secundarios. Este tratamiento consiste en inmunizar a los pacientes con sus propias células enfermas, y tardará aún 10 años en aplicarse a la población general, según los doctores Michel Osband y Gennard Carpinito, directores del equipo investigador.

La peculiaridad de este tratamiento, conocido como inmunoterapia adoptiva, es que elige el agente inmunizador idóneo para cada paciente, ya que reciben inyecciones de una sustancia específica para su tumor. Según los investigadores, puede, además, ser barato y ampliamente accesible, sin ninguno de los serios efectos secundarios asociados con los métodos tradicionales hasta ahora disponibles.El método consiste en extraer los linfocitos -glóbulos blancos presentes en el torrente sanguíneo para combatir las sustancias extrañas en el cuerpo de una simple muestra de sangre. Estos linfocitos son tratados en un tubo de ensayo con células cancerosas sacadas del tumor del paciente. Según Gennard Carpinito, director clínico del ensayo para las pruebas, las células sanguíneas son básicamente "enseñadas para atacar" a las células cancerosas.

Los linfocitos así tratados son reinyectados en el paciente y generan una acción dirigida específicamente contra el crecimiento del tumor. Al mismo tiempo, el paciente recibe una serie de medicamentos para neutralizar otro tipo de linfocitos conocidos como células supresoras, que tienen como misión neutralizar el sistema inmunológico. El doctor Osband, director del laboratorio de inmunología celular en el centro de investigación, se mostró satisfecho con el tratamiento porque es relativamente simple de realizar.

Tratamiento barato

Los pacientes son tratados en consultas externas y no se requiere un desembolso económico ni un equipamiento especial para las consultas. "Nosotros estamos ahora tratando a más de 60 pacientes, con un coste de alrededor de 5.000 dólares por paciente" (unas 670.000 pesetas) dijo Osband, "mientras que los tratamientos con cirugía, quimioterapia o radiación de pacientes severamente enfermos cuestan decenas de miles de dólares".Este tratamiento es similar a otro método más conocido, que está siendo probado en el Instituto Nacional del Cáncer en Bethesda (Maryland). En éste los pacientes son inmunizados con un anticuerpo desarrollado por ingeniería genética llamado interleukina-ll. Sin embargo, Osband dijo que la interleukina-II es extremadamente cara de producir y disponible solamente en cantidades limitadas; por tanto, pasará tiempo antes de que este método se pueda emplear ampliamente.

"La interleukina-II es, además, una aproximación generalista a la enfermedad", según Osband, y ha sido diseñada para aplicarse sobre un amplio espectro de cánceres, por lo que no es completamente efectiva sobre un tipo de cáncer en particular". El primer ensayo clínico del método de la universidad de Boston, efectuado de 1982 a 1985 sobre 25 pacientes terminales, concluyó con resultados positivos en cerca del 50% de los pacientes.

En tres de ellos el tamaño del tumor se redujo a la mitad. Dos de estos pacientes se mantuvieron así durante 24 meses; uno de ellos aún se mantiene en ese nivel y continúa con vida tres años después de someterse al tratamiento. Los seleccionados del ensayo eran enfermos terminales que no fueron considerados candidatos para otra forma de tratamiento.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_