Un grupo izquierdista chileno libera a un coronel a los cuatro días de secuestrarlo

El coronel de Ejército chileno Mario Haeberle fue liberado en la madrugada de ayer por el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), un grupo izquierdista que combate con las armas al régimen de Pinochet, que lo había secuestrado cuatro días antes. El militar fue abandonado en el barrio de Ñuñoa, de Santiago, el mismo en que los servicios de seguridad realizaron la mayoría de los registros en su busca. Haeberle fue trasladado a un hospital para comprobar su estado de salud.

A pesar de que el secuestro ha concluido, el Gobierno mantiene la prohibición de publicar informaciones y opiniones sobre e caso, con el objeto de evitar publicidad para el FPMR. Tampoco ha disminuido la vigilancia policial y militar en las principales carreteras, mientras continúa la búsqueda de los secuestradores.Horas antes de que el coronel Haeberle fuera liberado, el cardenal de Santiago, Juan Francisco Fresno, reiteró por segunda vez su petición a los secuestradores para que lo pusiesen en libertad.

El secuestro es la más importante acción armada que ha realizado el FPMR desde su aparición, en diciembre de 1983. Con él, demostró que los servicios de seguridad no son invulnerables pero, al mismo tiempo, puso de manifiesto las limitadas posibilidades de acción que tiene.

Durante los registros realizados cuando el coronel estuvo en cautiverio, las fuerzas de seguridad localizaron otros dos arsenales que pertenecen, según las autoridades, al FPMR. El jueves pasado, el Gobierno mostró en la escuela militar de oficiales, a los representantes diplomáticos, parte del armamento incautado. El Pentágono enviará próximamente a expertos para determinar el origen de las armas.

La prohibición de informar sobre el caso impidió que los chilenos se enteraran de una supuesta transcripción de una conversación que tuvo el general estadounidense John Galvin, jefe del Comando Sur de Estados Uñidos, con cuatro generales chilenos. La Embajada de Estados Unidos en Chile y el Departamento de Estado desmintieron la veracidad de esa transcripción.

Según el FPMR, sus militantes descubrieron la versión dentro de un maletín que llevaba el coronel Haeberle cuando fue secuestrado en la mañana del pasado lunes. La transcripción tenía el epígrafe "Circulación restringida" y fue conocida por los altos oficiales del Ejército, según un comunicado del grupo guerrillero.

En el documento, Galvin dice que "el señor comandante en jefe del Ejército y presidente de la República [Pinochet] está concluido desde el punto de vista estratégico. Su objetivo de terminar con el comunismo y obtener la estabilidad nacional, no ha sido conseguido en los casi 13 años de Gobierno militar". Galvin agregó, según esta versión, que en su Gobierno "se habla de un plazo de dos meses". "Y yo creo", añadía, "que eso está en la mente del presidente Reagan".

Según el texto, Galvin estima que hay dos salidas. En primer término, "una salida con honor" y en ese caso Pinochet sería acogido "como un huésped" del Gobierno norteamericano. La alternativa es un "desborde con características de guerra civil". "En ese caso", decía supuestamente Galvin, "tenemos la certeza de que podría haber casos serios de quebrantamiento de la disciplina y moral colectiva que podrían ser fácilmente aprovechados por el comunismo".

Galvin visitó Chile a fines de julio durante cuatro días y mantuvo reuniones con militares chilenos. Según la versión del FPMR, el militar norteamericano se reunió en la Embajada de Estados Unidos secretamente, sin la presencia del embajador Harry Barnes, con el general Santiago Sinclair, el viceálmirante Germán Guesalaga, el general de Aviación Carlos Desgroux y el jefe del Estado Mayor de la Defensa, Alejandro Medina.

El coronel Haeberle, como jefe de protocolo de la guarnición de Santiago, fue uno de los que participó en la recepción de Galvin cuando éste visitó Santiago.

No obstante, la Embajada de Estados Unidos desmintió que se hubiera realizado tal reunión. "El general Galvin se reunió con el ministro de Defensa y otros altos oficiales en el Ministerio de Defensa", dijo la representación diplomática. Agregó que las declaraciones transcritas son "categóricamente falsas".