Raúl Alfonsín agradece a Pujol las aportaciones de los emigrantes catalanes en Argentina

El jefe del Estado argentino, Raúl Alfonsín, presidió ayer en Buenos Aires el acto académico conmemorativo del centenario del Casal de Cataluña en la capital argentina, principal motivo (pero no principal objetivo) de la visita a Argentina de la delegación catalana que encabeza el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol. Alfonsín expresó a Pujol "el reconocimiento del pueblo argentino" por las aportaciones de los emigrantes catalanes, "cuya presencia ha enriquecido" de aquel país, y les exhortó a seguir trabajando por el asentamiento de la democracia.Alfonsín mimó ayer a la delegación catalana y al titular de la Generalitat. Invitó personalmente a éste a acompañarle a la apertura de la Expo-Rural, después de dedicar toda la mañana a los actos conmemorativos del centenario del casal catalán. El presidente del Gobierno argentino inauguró la muestra Cataluña en la Argentina, abierta al público desde el pasado día 2, que ha sido organizada por la institución autonómica catalana a través del casalde Buenos Aires. Una exposición de 14.000 metros cuadrados, montada sin grandes medios, aunque con un gran contenido, donde están representados 28 sectores industriales catalanes, los más atractivos y necesarios para la industria y el comercio de Argentina.

La conmemoración de los 100 años del casal fue solemne y corta, y la cerró una breve y emotiva interpretación del Cant dels ocells a cargo del violoncelista Luis Claret. Pujol destacó sistemáticamente las similitudes entre los pueblos argentino y catalán, algo por otra parte característico en sus viajes internacionales, como los de Japón y California. Calificó a Argentina de "país de esperanza" y agradeció la acogida que había dispensado a los emigrantes catalanes en el siglo XIX y tras la guerra civil española. Recordó el papel clave del casal de Cataluña durante los momentos difíciles de la Generalitat (a principios de siglo), la estancia de Francese Maciá, y su labor en defensa de la lengua y la personaldiad catalana durante la dictadura franquista.

Pujol destacó la reactivación argentina, "que cuenta", dijo, "con nuestro afecto partidario". "Estoy seguro del éxito de su proceso", aseguró, "y Cataluña, señor presidente, también está en un período de relanzamiento; después de 1.200 años, el pueblo catalán quiere ser dinámico, progresivo, con más arraigo que nunca a sus esencias de pueblo". Pujol, hablando en catalán, envió a los 60.000 miembros de la colonia catalana en Buenos Aires (1.000 de los cuales asistían al acto) un mensaje "de voluntad de futuro", el mensaje nucleador de su filosofía política:

"Nuestras señas de identidad son las mismas de hace siglos. El árbol de Cataluña sigue fuerte y dará sus frutos".

Alfonsín se centró en el papel de los catalanes en Argentina y citó las biografías de los protagonistas de las aportaciones más ilustres al desarrollo de la nación. "iQuedan en el camino generaciones de esfuerzos de catalanes y en estos instantes quiero rendir un homenaje al pueblo catalán que nos ha enriquecido con sus ideas, y su amor a la libertad y la justicia", dijo.

En la segunda jornada de suvisita a Argentina, Pujol despertó en los medios de comunicación argentinos un destacado interéIs. Acompañado por el embajador de España en Buenos Aires, José Luis Messía, que asiste a todos los actos catalanes, y en coche oficial de la Embajada bajo el banderín español, ofreció por la mañana una ofrenda floral en el monurnento al general Sanmartín. Por la tarde, en el hipódromo de San Isidro entregó el premio hípico Generalitat de Cataluña.