El enclave militar gijonés del cerro de Santa Catalina será transformado en zona cultural
El conservatorio de la ciudad se instalará en un viejo cuartel
El Ayuntamiento de Gijón va a iniciar en los próximos meses el plan de transformación del cerro de Santa Catalina, promontorio que domina y protege la ciudad asturiana. Se desarrollará así un proyecto de recuperación ambiental, cultural e histórica desconocido hasta ahora en Asturias, con unas inversiones públicas iniciales de cerca de 300 millones de pesetas. El cerro no sólo se convertirá en un gran parque natural, en él se creará un museo del mar un restaurante, un auditorio al aire libre y varios equipamientos deportivos. Complementando esta labor, un viejo cuartel del centro de la ciudad será habilitado como sede del conservatorio.
El Ayuntamiento dle Gijón adquirió los terrenos al Ejército después de un largo proceso negociador que culminó entre los años 1982 y 1983. El alcalde, el socialista José Manuel Palacio, encargó entonces a los arquitectos Francisco Pol y José Luis Martín un plan especial de protección y reforma interior de los 68.000 metros cuadrados del cerro. A este plan, que fue aprobado a principios de este año, le seguirá otro para la rehabilitación del barrio de Cimadevilla, origen de la ciudad de Gijón. Con el desarrollo del plan del cerro la ciudad no sólo recuperará un lugar privilegiado, sino que dispondrá de un museo del mar, un auditorio musical, un polideportivo, una zona de recreación gastronómica, un parque con arboleda autóctona y el recuerdo de su historia."El plan trata de conservar y valorar las excepcionales cualidades paisajísticas del cerro. El parque se diseña como un paisaje natural, con vinos criterios minimalistas en los que resuenan ciertos planteamientos estéticos del paisajismo de la época de la Ilustración, enlazándose así con el interesante proyecto elaborado en 1782 por Jovellanos", subraya Francisco Pol. "Paralelamente" sigue el arquitecto, "se prevé la conservación y la reutilización de las antiguas construcciones defensivas, testimonio de varios siglos de uso militar del cerro".
En lo más alto del cerro, donde se encontraba la ermita de Santa Catalina -que dio nombre al lugar-, se instalará una escultura monumental, imagen emblemática de la relación histórica de la ciudad con el mar. El equipamiento del cerro se completará con la construcción de una cornisa de viviendas y con la reconstrucción de la antigua casa de las piezas, del siglo XVII.
La edificación de las viviendas ha sido motivo de polémica con la asociación de vecinos del barrio en las últimas semanas. La asociación cree que no debe recortarse ni un centímetro de verde del parque, mientras que los redactores del plan estiman que "la cornisa de viviendas permitirá alcanzar varios objetivos: conformar una escena con elevades cualidades arquitectónicas con un diseño que reelaborará las soluciones tradicionales de los soportales y de las galerías acristaladas; permitir la incorporación de familias jóvenes para la rehabilitación del barrio y mantener su composición popular; ya que las viviendas se construirán en régimen de protección oficial y, en fin, incrementar la misma seguridad del parque gracias al desarrollo de la vida cotidiana de los residentes".
Conservatorio
Por otra parte, a partir del curso próximo, en septiembre, el que fuera cuartel militar Alfonso XIII alojará el primer conservatorio profesional de música de Gijón y el segundo de Asturias. La recuperación por el municipio de este acuartelamiento, en febreiro de 1985, ha sido posible después de 10 años de negociaciones entre el Ayuntamiento y el Ministerio de Defensa.Los 17.000 metros cuadrados que ocupa el cuartel permitirán su utilización como conservatorio, pero también como centro de salud, en colaboración con la Consejería de Sanidad, y aún quedará lugar para viales, zonas verdes, servicios socioculturales y un área comercial.
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