Los joyeros protestan por la libertad, antes del juicio, de uno de los asaltantes a Ibergem

El abogado Josep Maria Sanchís Sacanella, en nombre del Gremio de Joyeros de Barcelona, ha protestado formalmente ante la Audiencia de Barcelona por la puesta en libertad provisional del ciudadano yugoslavo Esad Resovic, uno de los presuntos autores del atraco a la joyería Ibergem perpetrado el 12 de julio de 1982, en el que murió el sargento de la Guardia Civil Angel Pozo. Resovic, que se encuentra pendiente de juicio, está acusado de un delito de robo con homicidio y el ministerio fiscal pide para él una pena de 24 años de prisión.

La Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia Provincial de Barcelona ha decretado la puesta en libertad de Esad Resovic, supuestamente implicado en el atraco a la joyería Ibergem de Barcelona. La sala ha otorgado la libertad del yugoslavo a petición del ministerio fiscal y después de que su abogado, Marc Palmés, ofreciera a los magistrados garantías de que el detenido no eludirá la acción de la justicia y que estaba dispuesto a presentarse al juicio oral que se celebrará próximamente contra él. Resovic ha permanecido detenido durante tres años y medio.La noticia de la puesta en libertad de Esad Resovic ha sido acogida con indignación por el Gremio de Joyeros y por el abogado de la agrupación, Josep Maria Sanchís Sacanella, que así lo ha manifestado a la Audiencia Provincial en el escrito de calificación provisional, remitido hace poco a la sala. El letrado del Gremio de Joyeros asegura que la puesta en libertad de Resovic vulnera el artículo 504 de la ley de Enjuiciamiento Criminal, en la que se establecen los períodos de prisión preventiva atendiendo la pena solicitada por el fiscal, y reclama que se proceda inmediatamente a. su detención.

El abogado asegura además que la medida es contradictoria con una anterior decisión de la sala, que había firmado un auto prolongando su situación de prisión provisional hasta un máximo de cuatro años, atendiendo la especial peligrosidad del detenido y la repercusión social que tuvo el hecho. Sin embargo, y antes de que se cumplieran los cuatro años de prisión preventiva, la sala decidió modificar la decisión y decretar la libertad del detenido.

Josep Maria Sanchís asegura además que la sala no le informó en ningún momento de los trámites procesales realizados en torno a la libertad de Resovic. El abogado mantiene que los magistrados, obligatoriamente, debían haberle informado del asunto antes de adoptar una decisión, ya que es parte en el procedimiento y ha actuado como querellante, representando al Gremio de Joyeros, en el juicio celebrado contra algunos de los implicados en el atraco a Ibergem. El letrado no descartó la posibilidad de trasladar también la protesta ante el Consejo General del Poder Judicial.

Proyecto de boda

La Sección Tercera de lo Penal decretó la libertad provisional de Resovic después de considerar la petición del fiscal, de estudiar en profundidad la cuestión y de llegar al convencimiento de que Resovic podría no ser culpable de algunas de las acusaciones formalizadas contra él. Un portavoz de la sección penal añadió que Resovic había respetado, hasta el momento, la obligación de presentarse periódicamente ante los tribunales, que trabajaba con normalidad y que tenía proyectado casarse con una española.Esad Resovic, de 29 años de edad, participó, al parecer, junto con el argelino Abdel Hafour Kadiri y otras cinco personas, en el atraco a la joyería Ibergem. El asalto estuvo planeado por un grupo de delincuentes que se encontraba detenido en la prisión de Barcelona gozando del régimen abierto. Según el abogado Sanchis, Resovic y Hafour fueron contratados por los cerebros de la operación con el encargo de entrar en el edificio y de inmovilizar a los empleados. En el transcurso del asalto se produjo un tiroteo, en el que murió un sargento de la Guardia Civil y en el que, al parecer, también fue herido Resovic, que logró huir en un coche que había aparcado previamente en un garaje cercano. Para salir del aparcamiento, Resovic entregó al vigilante un boleto manchado por la sangre de su herida y en cuyo anverso y reverso dejó marcadas sus huellas digitales.

Resovic, natural de la ciudad yugoslava de Novo-Pazar, fue localizado en mayo de 1983 en Milán, cuando fue detenido por un delito de desobediencia. El yugoslavo fue conducido a la prisión de Brescia, donde esperó a que se cumplimentaran todos los trámites de extradición. En febrero de 1984, cuando se estaban aún realizando estos trámites, ocho personas implicadas en el atraco a la joyería Ibergem fueron juzgadas en Barcelona, y se les impuso una pena total de 59 años de cárcel.

Resovic y el argelino Hafour son los dos últimos acusados por este asalto que se encuentran pendientes de juicio. Hafour está detenido en Holanda, donde cumple una condena por un delito de robo.