La aportación española, de Picasso a Chillida
¿Qué es la escultura moderna? contiene una relevante presencia de artistas españoles contemporáneos, incluso de la vanguardia de después de la guerra, lo que no suele ser habitual en este tipo de muestras internacionales organizadas fuera de nuestro país. Así, además de los nombres casi obligados de Picasso, Julio González, Gargallo y Miró, aparecen los de Leandre Cristofol, Jorge Oteiza, Eduardo Chillida y Eduald Serra Güell, lo que supone una sustancial aportación, tanto más meritoria por cuanto aún escasea la información de nuestra vanguardia allende nuestras fronteras.Evidentemente, esta apertura a España ha sido posible por el mayor conocimiento que posee M. Rowell sobre el arte español, sobre el que ha estado trabajando por diversos motivos durante los últimos años. El hecho es importante más allá de la simple autosatisfacción patriótica, no sólo porque hace más completa cualquier revisión histórica sino, sobre todo, porque permite observar lo español en una plataforma de comparación común, particularmente interesante para valorar de forma ajustada algunos de nuestros mejores productos artísticos.
En los casos en los que la aportación española a la vanguardia ha sido de naturaleza vertebral, como los de Picasso y Julio González, el asunto no tiene más trascendencia que la obviedad misma del hecho, pero en los restantes ha supuesto la posibilidad de entrever las ubicaciones hipotéticas que idealmente podrían ocupar algunos de nuestros mejores escultores. De esta manera, aunque esta cuestión no quede por completo zanjada, este primer paso de integración española en el marco de la vanguardia internacional ha supuesto un avance decisivo.
