Un sacerdote español, líder militar del ELN colombiano

El sacerdote español Manuel Pérez, jefe militar del Ejército de Liberación Nacional (ELN) colombiano, ha sido entrevistado por primera vez por la televisión colombiana en su escondite clandestino de la selva, a cara descubierta y con su nombre verdadero. En la entrevista, aún no emitida por la televisión, Pérez declara que sigue siendo sacerdote y que compagina sin dificultad las enseñanzas del Evangelio con la acción armada revolucionaria. El ELN, un grupo de inspiración castrista, tuvo su período de auge en Colombia en los años sesenta, época en la que murió combatiendo en sus filas el mítico sacerdote Camilo Torres.Lo que más le interesaba, dijo a EL PAÍS la joven periodista María Luisa Mejía, autora de la entrevista, era hacer saber al Papa que su organización no habría de ningún modo atentado estos días ni contra él ni contra nadie de su séquito, ni habría boicoteado las funciones religiosas, quizá para evitar que pudiesen echar sobre ellos la culpa de algún posible atentado organizado contra el Papa por grupos paramilitares.

Hasta ahora, en 17 años de guerrilla, el sacerdote Pérez había hecho declaraciones una sola vez, hace dos años, encapuchado y sin revelar su verdadera identidad.

Fue este movimiento el que pidió, antes de la llegada del Papa, un encuentro con Juan Pablo II, ofreciéndole para la cita un lugar secreto de la selva para poder exponerle con tranquilidad sus ideas y sus proyectos. Naturalmente, el Vaticano rechazó la, idea, aunque hay quien asegura, aún que personalmente al papa. Wojtyla no le habría desagradado la aventura, sobre todo sabiendo que varios de estos jefes guerrilleros son sacerdotes. Viendo que el plan de encontrarse con el Papa les había fallado, los guerrilleros del ELN decidieron salir de su escondite secreto y dar la cara.

Hay cosas que la periodista del programa Noticiero 7 no ha querido revelar. Dijo sólo que la aventura duró tres días. Que la entrevista se realizó durante la semana anterior a la llegada del Papa a Colombia. Que se encontró con el cura guerrillero Manuel Pérez en plena selva, donde durmió una noche en una tienda militar. Según le dijeron, aquello era sólo un avanzadilla del verdadero campamento guerrillero, que se hallaba más en el interior de la jungla. Ella pudo ver sólo a 30 de los guerrilleros, que habían acudido a la cita con las cámaras de televisión. Todos eran jóvenes y de extracción universitaria, lo que indica que el Ejército de Liberación Nacional ha empezado a reconstruirse.

Manuel Pérez, que iba vestido con su uniforme verde militar y sus galones rojinegros de cornandante del movimiento, declaró a la periodista que sigue siendo sacerdote católico: "Yo no me he salido", dijo; "ningún obispo me ha echado, y además me ordenó sacerdote personalmente Pablo VI".