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EL CONGRESO DEL POUP

Gorbachov: "El comunismo polaco está en manos seguras"

El máximo dirigente soviético, Mijail Gorbachov, expresó ayer en Varsovia su pleno apoyo y reconocimiento al papel del general Wojciech Jaruzelski durante la crisis polaca. "El comunismo en Polonia está en manos seguras", afirmó, entre grandes aplausos, en la segunda jornada del Congreso del Partido Obrero Unificado de Polonia (POUP, comunista). El líder soviético recordó la crisis polaca de 1981 como un "ejemplo en el enfrentamiento entre sistemas opuestos" y dijo que la principal lección a extraer de aquellos acontecimientos es que el socialismo se halla firmemente arraigado en Polonia y sus conquistas son irreversibles".

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Gorbachov elogió "Ia firmeza y habilidad" del jefe del Estado y del partido comunista polacos. "No lo digo por cortesía, sino porque lo pienso", aclaró. Esta referencia a Jaruzelski fue acogida con grandes aplausos por los casi 11.800 delegados reunidos en el Palacio de la Cultura de Varsovia, el más característico edificio de la arquitectura soviética de los cincuenta."La historia confirmará el acierto de la decisión tornada por el partido", manifestó Gorbachov, en referencia a la imposición de la ley marcial el 13 de diciembre de 1981, que puso fin a la existencia legal del sindicato independiente Solidaridad. Aseguró que todos los patriotas polacos, deben congratularse por el éxito en repeler "la agresión antisocialista". El dirigente soviético dejó claro que para la URSS la alianza entre Polonia y la comunidad socialista es fundamento de la estabilidad europea; los intentos de sacar al país de la comunidad socialista son un atentado contra la paz".

"Sarta de mentiras"

Gorbachov recordó que los países socialistas volcaron su solidaridad hacia Polonia cuando fue víctima de la "sarta de mentiras y las sanciones económicas por parte de Occidente". En su opinión, la protesta social durante la crisis no se dirigía contra el socialismo, sino contra errores y desviaciones en la práctica, y los enemigos del socialismo aprovecharon esta situación. Advirtió que aquellos sucesos muestran que la autocrítica es fundamental para, la actividad eficaz del partido y que cuando no se practica "surgen el estancamiento y los problemas sociales".

Gorbachov se refirió a la necesidad de reformas estructurales y del aumento de la productividad, problema capital de la actualidad polaca. "Hay que estimular mejor la actividad humana y mejorar los mecanismos de producción y planificación. Hay que conjugar estímulos materiales, la persuasión y los mecanismos legales para incentivar la productividad". En referencia a la reorientación de la economía polaca hacia la comunidad socialista como resultado de las sanciones impuestas por Occidente contra Varsovia al golpe militar, el dirigente soviético aludió a la necesidad de mantener la prioridad de la cooperación en el ámbito socialista. "No se trata de romper vínculos con Occidente, sino de utilizarlos con sensatez".

En la última fase de su discurso de apenas 40 minutos, Gorbachov se refirió a la situación internacional y acusó a EE UU de un constante obstruccionismo en el diálogo de desarme. Enumeró las iniciativas propuestas por la URSS para la reducción de armamento desde enero hasta la última expuesta en Budapest en junio, y se preguntó: "¿Qué más debemos hacer?". En este contexto señaló: "Nuestras tropas no han echado anclas para siempre en otros países". Con esta frase aludió, según fuentes del congreso, a la disposición de la URSS a la reducción de tropas en Europa y a soluciones negociadas a otros conflictos, como Afganistán. El secretario general del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) acusó a EE UU de no acatar los acuerdos. Aludió al SALT II y dijo que, de no tratarse de un problema tan crucial, habría que tomar con humor afirmaciones de Washington de que acatará los acuerdos con la URSS cuando Moscú mejore su comportamiento.

En una referencia mitológica sorprendente en un congreso comunista Gorbachov habló del "rapto de Europa" y dijo que "la política independiente de los Estados europeos parece haber sido raptada al otro lado del Atlántico". "No queremos desacuerdos entre EE UU y Europa, que no nos entiendan mal", prosiguió. Sin embargo, dijo que EE UU se opone al proceso de distensión y seguridad en el continente, y que los europeos no pueden "dejar que imponga su capricho a la situación mundial".

Respecto al accidente de la central nuclear de Chernobil, Gorbachov dijo que "ha mostrado lo peligroso que es el armamento nuclear". "Perdimos el control de una mínima parte del riesgo que implica este armamento", dijo. Entre aplausos de los asistentes, recordó: "Nuestra tragedia también les ha afectado a ustedes".

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