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REPRESIÓN BAJO EL 'APARTHEID'

Los 'doce' siguen sin ponerse de acuerdo sobre la imposición de nuevas sanciones

ENVIADO ESPECIAL Los titulares de Asuntos Exteriores de la Comunidad Europea (CE) no lograron ponerse de acuerdo ayer sobre la adopción de medidas contra el régimen del apartheid, a pesar de que una mayoría de países se inclinó, con diferentes matices, a favor de la aplicación de nuevas sanciones.

A falta de alcanzar un compromiso, los responsables de la diplomacia europea -España estaba representada por el secretario de Estado para las Relaciones con la Comunidad, Pedro Solbes- pidieron a los directores generales de sus respectivos ministerios que se reúnan en los próximos días para intentar alcanzar un consenso, según anunció el ministro de Asuntos Exteriores de la República Federal de Alemania (RFA), Hans-Dietrich Genscher.

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La decisión tomada por el Consejo de Ministros de los doce significa en la práctica que el tema no volverá a ser debatido antes de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno europeos que se celebrará dentro de 10 días en la capital holandesa. Aunque no figura, en principio, en el orden del día del encuentro de La Haya, es muy probable que los mismos ministros lo discutan al margen de la reunión.

El jefe de la diplomacia holandesa, Hans van den Broek, que preside actualmente la Comunidad Europea, sugirió ayer sancionar nuevamente al régimen de Pretoria decretando un embargo sobre las importaciones comunitarias de su vino, frutas y verduras, que se añade al que desde septiembre afecta a las ventas de armas pesadas y de petróleo refinado.

Reticencias británicas

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Pero las reticencias del Reino Unido, primer cliente y proveedor de Suráfrica entre los doce, y en menor menor medida las de Alemania Occidental, lograron aplazar nuevamente la toma ole una decisión conjunta. El secretario del Foreign Office, sir Geoffrey Howe, recordó durante un breve encuentro con la Prensa que el objetivo de eventuales medidas era "acabar con el régimen de apartheid y no destruir la economía surafricana", razón por la cual el Reino Unido se opone a la «aplicación de un boicoteo comercial global" de aquel país.

Hans van den Broek rehusó, por su parte, durante una breve conferencia de prensa, confesar su estado de ánimo tal y como se lo pidió un periodista al enterarse del rechazo por Londres de las sanciones propuestas por su país y apoyadas por Irlanda y Dinamarca, el más radical de los miembros de la Comunidad, que desde ayer aplica un embargo comercial total a Suráfrica.

La adopción de sanciones es, incluso durante la cumbre de La Haya, tan improbable que el Consejo de Ministros de Exteriores recomendó especialmente al Comité Político -integrado por sus directores generales- que examine principalmente las medidas positivas de cara a Suráfrica, que pueden consistir, por ejemplo, en becas y otras ayudas para la formación profesional de los negros.

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