Bonn considera los incidentes antinucleares un ataque contra el Estado
El Gobierno de la República Federal de Alemania (RFA) calificó ayer de "ataque contra el Estado" las manifestaciones antinucleares del pasado fin de semana en Wackersdorf, en las que resultaron heridas casi 400 personas.
En el comunicado, firmado por el portavoz gubernamental, Friedhelm Ost, en el que se realiza tal acusación, se subraya que Bonn seguirá adelante en su programa para construir la central, la primera de ese tipo en el país, "para un procesado independiente de los combustibles irradiados", y sostiene que la planta cuenta con "el nivel de seguridad máximo".
La RFA hace ahora reprocesar sus combustibles en Francia y lo seguirá haciendo hasta que entre en funcionamiento la central de Wackersdorf, en 1993, con una capacidad de tratamiento de 350 toneladas anuales y un coste de unos 650.000 millones de pesetas.
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