El cáncer amenaza a las víctímas de Chernobil

Las víctimas potenciales del desastre nuclear de Chernobil probablemente no noten los efectos radiactivos en sus cuerpos hasta pasadas semanas, meses e incluso años, según los expertos. Muchos de esos afectados no sentirán ningún tipo de síntomas hasta que se derrumben fisicamente o comiencen a sentir fuertes dolores, náuseas y agotamiento, que constituirán el aviso de que fueron contaminados gravemente por la nube radiactiva.

Según expertos en radiología, la mayor parte de afectados por la radiación nuclear (de Chernobil sufrirá el síndrome de Hiroshima, y al cabo de varios años acabará padeciendo algún tipo de cáncer.Un grupo especialmente afectado por el accidente de Chernobil estará formado por los niños que nazcan en los próximos meses y cuyas madres hayan estado expuestas, quizá sin saberlo, al paso de la nube radiactiva. Las lesiones de esos niños pueden ser malformaciones congénitas o retraso mental irreversible. Las mujeres embarazadas de tres o cuatro meses son las que tienen un mayor riesgo.

En este tipo de accidentes nucleares, los expertos médicos señalan dos clases de víctimas: las que mueren inmediatamente a consecuencia del accidente en sí (explosión química, quemaduras) y aquellas que van enipeorando durante semanas, meses e incluso años. Obviamente, las posibilidades de supervivencia dependerán del grado de radiación a que se haya estado expuesto.

Según los expertos, las personas que hayan sido afectadas por altos niveles de radiación, por vivir en un radio de pocos kilómetros del emplazamiento de la central de Chernobil, podrían morir en el plazo de un mes, al sufrir un severo deterioro de sus defensas inmunológicas y quedar a merced de infecciones tales como la neumonía.

Pocas semanas después, ese grupo de contaminados corre el riesgo de sufrir graves alteraciones del riñón y el hígado que pueden llevarles a la muerte. Los efectos a largo plazo de las personas afectadas por la nube radiactiva incluyen leucemías y diversos tipos de cáncer de tiroides, pulmón y mama.

Los científicos consideran, las primeras 24 horas después de un accidente nuclear las más críticas para las víctimas. Es en ese intervalo cuando los niveles de radiación pueden afectar con más gravedad a los tejidos del cuerpo humano, y especialmente a los órganos generadores de sangre y a la médula espinal. La radiación nuclear amenaza particularmente a la capacidad del cuerpo para generar glóbulos blancos, de los que dependen los seres humanos para defenderse de infecciones.

Este proceso de semanas o meses en reaccionar a los efectos de la contaminación nuclear explicaría el escaso número de muertos registrados en Chernobil, dos según las autoridades soviéticas. Los expertos señalan que será en las próximas semanas, más que en estos días, cuando empiece a valorarse la dimensión del accidente, cuando se vaya registrando un anormal e inevitable aumento de los casos de cáncer.

Así lo ha pronosticado, por ejemplo, el profesor sueco Jan Olof Snihs, del Instituto Nacional de Protección Radiológica, quien, según Reuter, cree probable un dramático aumento de los casos de cáncer en la zona cercana a la central en un plazo de entre cinco y diez años.

Fuentes médicas de la República Federal de Alemania han cifrado en 10.000 el número de casos de cáncer durante la próxima década, entre personas residentes en un radio de 500 kilómetros desde la planta de Chernobil. Esa misma cifra fue la estimada en el Reino Unido por los ecologistas de Greenpeace.