EL PCE pide el informe sobre la utilización de la base de Zaragoza en el ataque a Libia

El Partido Comunista de España (PCE) pedirá al Gobierno la remisión al Congreso del informe del Estado Mayor del Aire según el cual cinco aviones cisterna KC-10 que estaban en la base de Zaragoza fueron trasladados el día 11 de abril a la base británica de Fairford para participar en el ataque militar de Estados Unidos a Libia, que se produjo cuatro días después (ver EL PAÍS del domingo pasado). El PCE denunció ayer que la participación de la base de Zaragoza no se ha limitado sólo al suministro de aviones, sino que la actividad, en el sector norteamericano, ha sido superior a la de una instalación militar en estado de alerta.

El PCE solicitará la remisión del citado informe a través de su diputado, Fernando Pérez Royo, en la Diputación Permanente del Congreso. Los comunistas basan su solicitud en el artículo 7 del Reglamento del Congreso de los Diputados, que permite a los grupos parlamentarios recabar de "las Administraciones Públicas los datos, informes o documentos que obren en poder de éstas". Según el citado artículo, en su apartado segundo, la Administración requerida deberá facilitar la documentación solicitada o manifestar al presidente del Congreso, en un plazo no superior a 30 días, "las razones fundadas en derecho que lo impidan". En opinión del PCE, el Gobierno tendrá que facilitar dicha información antes de la celebración de las elecciones legislativas, el 22 de junio.El portavoz del PCE de Aragón, Juan Berga, señaló ayer en Madrid, que la participación de los aviones cisterna de la base de Zaragoza demuestra que el ministro de Defensa, Narcís Serra, no ha explicado toda la verdad sobre el papel real del sector norteamericano de la base aérea zaragozana en la acción militar.

Actividad superior

Berga afirmó que la actividad de la base de Zaragoza ha sido muy superior a la de una instalación militar en estado de alerta. En este sentido, denunció el consumo superior al habitual de materias primas durante los días anteriores y posteriores al ataque y en la misma noche del 14 al 15 de abril -la del bombardeo- las tripulaciones de los aviones nodriza que se encuentran en Zaragoza (KC-135) fueron conducidas a sus aviones en disposición de volar. Según Berga, "no existe garantía de que dichas cisternas no volaran".El representante comunista de Aragón denunció asimismo que policías españoles, pertenecientes al CESID (Centro Superior de Información de la Defensa), y un oficial norteamericano han interrogado a trabajadores españoles en la base de Zaragoza para detectar el origen de las filtraciones.

Por su parte, el responsable en materia de defensa del PCE, José Luis Buhigas, afirmó que la operación militar norteamericana contra Libia, -"diseñada de antemano y pospuesta a la celebración del referéndum de la OTAN en España"- tuvo el objetivo de implicar políticamente en la acción a países de Europa, ya que, en su opinión, el ataque pudo haberse llevado a cabo con la simple participación de fuerzas de EE UU.

Sobre la reducción de la presencia militar norteamericana en España, el vicesecretario general del partido, Enrique Curiel, dijo que no se va a producir tal reducción, sino simplemente una redistribución logística de las bases instaladas en nuestro país, conforme a intereses logísticos y militares norteamericanos. "El Gobierno no puede utilizar el desmantelamiento de Torrejón desde el punto de vista electoral, ya que el cierre de dicha base será un triunfo del pueblo español", dijo Curiel. El vicesecretario comunista anunció que la denuncia del convenio hispano-norteamericano va a ser el aspecto básico de la campaña de la plataforma electoral Izquierda Unida, en la que está integrado su partido.