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EN LA FRONTERA DEL ACTO Y LA PALABRA

"EI Ienguaje crece en la mente"

"Dudo mucho que, tenga sentido hablar del aprendizaje de un lenguaje por una persona. Más bien, el lenguaje crece en la mente. Adquirir un lenguaje no es tanto algo que hace un niño como algo que le sucede al niño, de la misma forma que le crecen brazos en lugar de alas, o que le llega la pubertad en determinado grado de desarrollo. Estos procesos de aprendizaje ocurren de diferentes maneras, dependiendo de acontecimientos externos, pero las líneas básicas de desarrollo están determinadas. La evidencia de todo esto me parece desbordante". Así se expresó el lunes por la tarde, en Madrid, el lingüista Noam Chomsky, profesor del Massachusetts Institute of Technology (MIT) y creador de la gramática generativa, en la primera de las jornadas dedicadas a su pensamiento.

Chomsky tituló su conferencia -muy densa en opinión de especialistas- El lenguaje y los problemas del conocimiento, y en ella recordé el procedimiento que le condujo a establecer los principios básicos de la gramática generativa, según los cuales, de una forma simplista, el lenguaje no es algo que se aprenda, sino que viene predeternainado por una antigua estructura biológica.En la sesión de la tarde, Chomsky fue precedido por el profesor Manuel Garrido, quien hizo una breve exposición sobre Chomsky o el paradigma naturalista. Cerró la jornada una mesa redonda en tomo a La filosofía del conocimiento en Chomsky, moderada por Miguel Boyer, ex ministro de Economía y Hacienda y, actualmente presidente del Banco Exterior, y con la participación de Carlos P. Otero, uno de los especialistas en la obra del lingüista. A la conferencia asistieron unas 450 personas, lo que desbordó en 100 las previsiones de los organizadores y la capacidad del salón de grados dé la facultad de Derecho de la universidad Complutense, donde se desarrolla el ciclo.

Es frecuente encontrar entre los filósofos, -explicó Chomsky, la idea de que el conocimiento de un lenguaje es una habilidad que puede ser ejercitada hablando, comprendiendo, leyendo, hablándose a sí mismo. Según ellos, saber un lenguaje es sólo tener la habilidad de hacer éstas y cosas similares, y más generalmente, el conocimiento es una especie de habilidad.

"Juan se afeita"

Para explicar por qué considera este razonamiento carente de base, Chomsky utilizó varios ejemplos que demuestran que la habilidad en el manejo del lenguaje por una persona puede variar -a mejor o a peor, hasta desaparecer incluso en caso de una enfermedad- sin que cambie por ello el conocimiento del mismo lenguaje. "El conocimiento técnico (no teórico) no es simplemente una cuesión de habilidad", dijo Chomsky. "El conocimiento de cómo hablar y entender un lenguaje no es fundamentalmente distinto de saber cómo montar una bicicleta, como se dice con frecuencia".Noam Chomsky empleó una sucesión de variantes de la frase "Juan se afeita" para demostrar, por reducción al absurdo gramatical, que el lenguaje no es una habilidad adquirida. Expuso que "el problema central de la teoría del lenguaje es explicar cómo la gente puede hablar y explicar nuevas frases, nuevas en su experiencia o tal vez en la historia del lenguaje".

En los últimos años, según dijo en otro momento, se ha mostrado cómo un notable número de fenómenos o figuras de lenguajes de tipos distintos pueden ser explica dos a partir del presupuesto de que la facultad del lenguaje conlleva cómputos digitales (presumible mente, cómputos a partir del lenguaje binario de los ordenadores). Estos cómputos siguen principios generales, y hacen uso de representaciones de un tipo muy determinado.

El lingüista aludió a las varias teorías que consideran el lenguaje como, "un sistema de hábitos", "una red de habilidades prácticas", etcétera, y señaló que ninguna de ellas permite abordar ni siquiera los problemas más esenciales del lenguaje, como, según él, se ha demostrado ya.

La geometría del esclavo

Así las cosas, las cuestiones centrales del estudio del lenguaje se convierten, a partir de lo establecido, en las siguientes: ¿Cuál es el sistema de conocimiento alcanzado por una persona que habla y entiende el lenguaje?, ¿cómo se adquiere ese conocimiento?, ¿cómo se utiliza ese conocimiento? Esta última pregunta plantea a su vez los problemas de la producción y de la percepción. En cuanto a la segunda, sobre cómo se adquiere el lenguaje, es una variante del llamada problema de Platón, suscitado cuando Sócrates demostró que un joven esclavo sin conocimientos de geometría sabía de hecho geometría. El problema no es trivial, toda vez que sería una prueba de que la gente sabe más de lo que se puede demostrar en términos de la epistemología tradicional, explicó Chomsky.La concepción del lenguaje que se deduce de las preguntas formuladas es la de "un complejo de reglas permítidas, interconectadas de una forma permitida por la gramática universal". Por oposición a la concepción del lenguaje en términos de sistemas de hábitos o habilidades, "esta formulación fue extremadamente productiva", y supuso rápidamente un vasto crecimiento de los fenómenos lingüísticos aportados a la investigación, con muchos descubrimientos acerca de los hechos del lenguaje, incluidos algunos bastante simples que nunca habían sido ni siquiera inencionados o explorados.

Detalles

"Creo que estamos obligados a abandonar muchas teorías aceptadas sobre el lenguaje y el conocimiento", dijo Chomsky, en una suerte de conclusiones. "Existe una estructura que determina la trama en la que se desarrollan el pensamiento y la palabra, hasta detalles bastante precisos e intrincados. El lenguaje y el pensamiento están despiertos en la mente, y siguen un curso ampliamente predeterminado, al igual que otras propiedades biológicas ( ... ) Nuestro conocimiento en estas áreas crece en la mente, en las bases de nuestra naturaleza biológica, disparado por la experiencia adecuada, y de una forma limitada, configurada por la experiencia que responde a opciones abiertas por la estructura innata de la mente. El resultado es una elaborada estructura de sistemas cognitivos, sistemas de conocimiento y creencias, que reflejan la naturaleza profunda de la mente humana, un órgano biológico como los demás, con su alcance y sus límites".

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