Pierre Vilar abre en Valencia el congreso de historiadores de la guerra civil española

El desenlace de la guerra civil española dependió de la actitud que adoptaron al respecto otras naciones sin embargo, las causas que la desencadenaron fueron internas, asegura el historiador francés Pierre Vilar. Fue el encargado de abrir las sesiones del congreso de historiadores que se celebra en Valencia con motivo del cincuentenario de la ciudad como capital de la República. "Las condiciones interiores se deben tratar como algo exclusivamente español", dice Vilar. "Después hay intervenciones que la deciden. Veo la guerra de España, desde fuera, como el primer eslabón de una cadena que acabó en los años cuarenta"

.El congreso que se está celebrando es uno más de los actos que llevan como título genérico el de Valencia, capital de la República y que se prolongará hasta el próximo día 25. Entre otros, participan Josep Fontana, Juan Pablo Fusi, Edward Malefakis, Manuel Tuñón de Lara, Ángel Viñas, Antonio Elorza, Jordi Palafox y Javier Tusell. Gabriel Jackson, cuya presencia estaba prevista, anuló su viaje a Valencia a última hora.

La conferencia de Pierre Vilar, celebrada el lunes por la tarde, despertó una gran expectación. Hasta tal punto que el salón de actos de la facultad de Ciencias Económicas de la Universidad, donde tuvo lugar, fue insuficiente para albergar a las 800 personas que acudieron, una parte de las cuales la siguió desde los pasillos, a través de la megafonía.

Pierre Vilar piensa que el final de la guerra de España es el desencadenante de una serie de fenómenos que ocurren fuera de nuestras fronteras. "En marzo de l939", manifiesta, "hay una serie de acontecimientos, entre ellos el cambio de giro la política de Stalin. En ese momento anuncia que no está dispuesto a sacar las castañas del fuego. Lo hace únicamente cuando ya está perdida la causa de España".

"A mí me preguntaban entonces" dice Vilar, "durante los últimos meses, mi opinión. Y yo decía que me parecía que la idea de Negrín era resistir hasta que una guerra se declarase, porque así se encontraría en un campo, y no aislado. Entonces alguien me preguntó si creía que iban a desencadenar una guerra antes de que lo de España se hubiese acabado. Y tenía razón". El historiador piensa que toda Europa estaba pendiente del final del conflicto y que éste fue una especie de señal de salida: "el mismo día en que acaba se desencadena todo el proceso".

El historiador dice que el fenómeno de la guerra civil española se vivía en Francia con un interés irregular. Mientras en ciertos círculos intelectuales se consideraba como un acontecimiento fundamental, y él mismo así lo creía, había quien le decía que eran manías suyas.

"Se ha hablado mucho", señala por otra parte, "de los fracasos de la República. Y yo creo que en realidad lo que ocurre es que son los mecanismos del sistema capitalista los que están resistiendo cuando no les gusta un Gobierno; en Francia lo hemos vivido hace muy poco". Se refiere también a lo ocurrido en su país en 1924, cuando el Gobierno de izquierdas, con Herriot a la cabeza: "Fracasaron. Bajó el franco, los bancos se negaron por completo a ayudarlos, etcétera. Y en 1926 Henriot tuvo que retirarse ante Poincaré. Fue la primera vez que me di cuenta de que el poder político es una cosa, pero el económico es otra mucho más importante. Y si el poder económico se niega a apoyar unas iniciativas, el político fracasa. Herriot lo tradujo en una expresión: Le mur d'argent (El muro de dinero)".

En el caso de la guerra civil española ocurrió algo distinto. Pierre Vilar dice: "La República finalmente no pudo alcanzar sus metas y lo que ocurrió fue que cambió la mayoría, de modo que en el 33 hubo una mayoría de derecha. Y ocurrió lo que yo llamo la imputación a lo político, la imputación de las cosas sociales y económicas a las cosas políticas. Hubo dos cambios inversos durante la República: primero izquierdas, después derecha muy fuerte y después otra vez izquierdas. Y la gente tenía la impresión de que todo dependía de eso. Los militares, naturalmente, primero. Y pensaron 'ahora, nosotros tenemos que actuar porque las elecciones no nos han dado lo que esperábamos'. Cuando se dice que la guerra de España es una decisión del extranjero lo creo. En el desarrollo y en el desenlace sí hubo gran influencia, pero el desencadenamiento fue por causas internas".