El presidente argentino propone fundar la "Segunda República" y trasladar la capital al Sur

El presidente argentino, Raúl Alfonsín, anunció el martes por la noche, a través de la cadena nacional de radio y televisión, un ambicioso proyecto con el que se propone fundar la que llamó la "Segunda República". El plan, de aplicación inmediata, incluye el traslado de la capital federal 800 kilómetros al sur de Buenos Aires.

Las medidas que plantea Alfonsín incluyen la reforma de la Administración pública, la introducción del juicio oral en la aplicación de la justicia, la creación de una nueva provincia y una reforma constitucional para incluir la figura del primer ministro en el tradicional régimen presidencialista.El discurso, considerado histórico, conmovió a la opinión pública y desplazó la atención de ésta, que desde hace 15 días se centraba en la disputa salarial que el Gobierno mantiene con la Confederación General del Trabajo (CGT, peronista).

Las negociaciones han resultado hasta ahora un fracaso, ante la inflexible postura del ministro de Economía, que se niega a modificar los aumentos de salarios previstos para este año, según el severo plan de ajuste firmado con el Fondo Monetario Internacional. La central obrera ratificó el martes una nueva convocatoria de huelga general, de 48 horas, y toda la oposición política juzgó como "una nueva maniobra de distracción" los espectaculares anuncios del presidente Alfonsín.

Sin embargo, el estudio del proyecto de reforma es anterior al enfrentamiento entre el Gobierno y la oposición y se enmarca dentro de un profundo cambio general del Estado, a partir de la descentralización de Buenos Aires.

Una filtración, de la que fue responsable el senador por la provincia de Río Negro Antonio Nápoli, presidente del bloque parlamentario radical, adelantó el contenido del plan. El presidente Alfonsín viajó ayer a Viedma, la capital de la provincia de Río Negro, que cedería los terrenos para la instalación del nuevo distrito federal, y entregó una copia del proyecto al gobernador.

La futura capital de Argentina se levantaría sobre ambas márgenes del Río Negro, entre las ciudades de Viedma y Carmen de Patagones, 800 kilómetros al sur de Buenos Aires, en la costa atlántica. El coste inicial de la obra se calcula en unos 3.000 millones de dólares (unos 430.000 millones de pesetas,).

El traslado de la capital incluye una modificación profunda de la Administración pública y del poder judicial. Alfonsín aseguró a uno de sus secretarios de Estado que en diciembre de 1989, cuando finalice su mandato, está dispuesto a entregar el poder a su sucesor en la nueva capital.